Es el verano y el calor manda. En todo el centro del pueblo, la piscina municipal está ubicada justamente en el hueco de las antiguas bodegas de la residencia de verano del Marqués de Caro que sus herederos donaron al ayuntamiento.
En el pueblo ya no se mata el cerdo sino que se entrega todo descuartizado y según las necesidades de cada familia. Unas harán más morcillas, otras prefieren longanizas o más lomo. Al gusto del consumidor. Lo importante es que el gorrino salga bueno porque se va a aprovechar literalmente todo de él. La mañana se ha pasado descuartizando y preparando las carnes. Las madejas en adobo con su limón. .
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