Contino GR y Contino Viña del Olivo en L'Escaleta

Mano a Mano de Contino GR y Viña del Olivo en L'Escaleta

No podía haber mejor antesala para ir preparando el 9º Encuentro Verema que una cata-cena de Contino en L'Escaleta. Una vez más acudí a la llamada de buenos amigos como lo son Jesús (Chus) Madrazo y toda la familia que hacen L'Escaleta. Así que el jueves 18 de febrero, nada más acabar de trabajar de Valencia, me puse en camino. Para este día Chus nos había preparado una cena con catas verticales muy interesante. Para empezar, una de Contino Gran Reserva 2001, 2004, 2005 y 2007. Y después, otra de Contino Viña del Olivo 2001, 2004, 2005 y 2007. Una doble cata que también se convirtió horizontal, ya que fuimos comparando ambos vinos, pasando de añada a añada. Y para cerrar, una sorpresa final que nos devolvería al origen de la casa madre de Contino: CVNE.

Chus Madrazo y la historia de Contino

Una vez estuvimos todos sentados, Chus Madrazo nos empezó a hablar de la historia de Contino. Contino nace de la mano del padre de Chus, José Ángel de Madrazo Real de Asua, en aquel tiempo gerente de Viña Real. A principios de los 70, CVNE compraba uva a la familia Pérez Villota de la finca donde hoy se encuentra Contino. Fue en el año 1973, cuando la capacidad visionaria de José Ángel de Madrazo y Basilio Izquierdo Torres (enólogo de CVNE en aquel entonces) propició un acuerdo entre la familia Pérez Villota y CVNE, que dio lugar a Viñedos del Contino. Inicialmente se denominó Sociedad Vinícola Laserna y sus vinos empezaron elaborándose en las instalaciones de CVNE en Haro.

Con este proyecto nace un nuevo modelo de viticultura: algo pequeño, donde no se compra uva ni vino. Un nuevo modelo al estilo francés: nace el primer "chateau" español. Vinos de finca, con todo lo que ello implica. Esto les ha llevado a la búsqueda permanente de la calidad y explica que no elaborasen ningún vino los años 77, 79, 92 y 93. Igual que ha pasado en 1997, 2002 y 2006, cuando decidieron no elaborar su vino top: el Viña del Olivo.

¿De dónde viene el nombre de Contino? La actual finca data de una concesión de los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, a don Pedro de Samaniego, un oficial de los Reyes que con una guardia de cien soldados se encargaba de velar contínuamente o "de contino" por la seguridad de la familia real. Por tanto, don Pedro era contino de los Reyes Católicos y le fue otorgada la propiedad de las tierras de la Laserna, municipio donde se encuentran los actuales viñedos y bodega del Contino.

Viñedos de Contino

Viñedos de Contino es una finca de 62 hectáreas, situada en Laserna, municipio próximo a Laguardia. Compuesta por tres terrazas situadas en un meandro del río Ebro, con exposición al este, justo detrás del Cerro de la Mesa. Esta orientación hace que sea Contino una de las fincas de Rioja donde antes empieza la vendimia. Los viñedos están repartidos en 7 parcelas: San Gregorio Encina, tiene tempranillo, mazuela, y garnacha; Don Vicente con tempranillo, graciano y mazuela; San Gregorio Grande con tempranillo, graciano y garnacha; El Olivo con tempranillo y mazuela; Triángulo con tempranillo; Rivera Viconsa con tempranillo y, por último, Juanrona con tempranillo.

Sus calados datan del siglo XVI. La primera parcela debe su nombre a San Gregorio, obispo de Ostia, enviado por el Papa Benedicto IX. La conexión de San Gregorio con los vinos riojanos hizo que su imagen se tomase como logotipo, de ahí que la figura de San Gregorio con mitra papal esté presente en todas las etiquetas de los vinos de Contino. Yo, personalmente, creo que también le da sus bendiciones, porque estoy convencido de que estamos antes vinos místicos.

Los suelos son arenoso calcáreo; aluvial, con cantos rodados en San Gregorio Grande, de donde sale el Contino Graciano; y arcillo calcáreo. No voy a alárgame más pues creo que en Verema se ha escrito ya mucho de Viñedos del Contino y no quiero repetirme.
Antes de pasar a los vinos, Chus Madrazo hace una presentación de sus viñas graciano de las 3,7 hectáreas plantadas por su padre en 1989 en la parcela de San Gregorio Grande. Esta variedad ha sido durante muchos años denostada por su baja productividad y sus problemas para alcanzar una maduración correcta, así como por su lentitud en obtener el punto óptimo de azúcar y polifenoles. De ahí que en muchos casos se dijera: "¿Graciano? Gracias, no". Si bien todos los vinos de Contino llevan graciano, esta variedad marca la personalidad y carácter de los Continos, pues les aporta la "gracia" que quizás no pueden aportar otras uvas. En Contino, el graciano de San Gregorio Grande madura muy bien, pues su plantación en terrenos con cantos rodados permite la irradiación del sol durante el día y mantener el calor durante la noche, y principalmente por evitar la evaporación del agua del suelo bajo dichas piedras.

Para empezar diremos que el primer Gran Reserva hecho por Chus fue el 1996, con la inestimable ayuda de Basilio Izquierdo Torres, enólogo de CVNE durante muchos años, hasta los primeros 2000, y de Contino hasta la incorporación de Chus. Estamos ante un nuevo concepto de Gran Reserva riojano, nada tiene que ver con los clásicos grandes reservas riojanos de capa baja, donde todo lo que permanece son los aromas terciarios. Los Grandes Reservas de Contino son vinos mucho más altos de capa, más cubiertos, con mayor extracción y con una gran complejidad tanto en nariz como en boca.

Contino Gran Reserva y Viña del Olivo catados

Contino Gran Reserva 2001: 14º. 80% tempranillo, 15% graciano y 5% mazuelo. Tempranillo y garnacha del pago de las Anchas con una edad superior a 60 años, las parcelas más viejas de Contino. El graciano proviene de San Gregorio Grande. Permaneció 2 años en barricas de roble francés y americano, para permanecer otros 3 años en los calados de la bodega. Rojo cereza rubí, lágrima elegante y espesa. Nariz intensa y compleja donde aparece un abanico de tostados, fruta madura, maderas nobles bien ensambladas, especias como la vainilla y aromas lácticos. En boca es expresivo, fino y elegante, con un retronasal donde continúa apareciendo mucha fruta.

En lo que se refiere al Viña del Olivo, diremos que nace como un nuevo concepto. Nuevas técnicas de vinificación en los 90, como el uso de la barrica para la fermentación maloláctica. Eso se acompaña de mucho trabajo en campo, con poca producción y búsqueda de bayas de pequeño tamaño y buena maduración. Una búsqueda de vinos con potencial de envejecimiento, pero que también sean bebibles desde su puesta en el mercado. Vino elaborado con tempranillo de la parcela del Olivo, y graciano de San Gregorio Grande. Estamos ante un vino de creación propia de Chus Madrazo, igual que su Contino Graciano.

Contino Viña del Olivo 2001: 14,2º. 90% tempranillo y 10% graciano. Fermentación en tanques de acero inoxidable a 30º durante una semana. Maloláctica en barricas nuevas de robles francés. La crianza se realizó en barricas de robles francés, americano y húngaro durante 18 meses, para llevar un proceso de reducción en botella durante un año. Rojo cereza, capa media alta. Notas elegantes, fruta roja, notas balsámicas sobre fondo mineral. En boca es tiene mucha elegancia, paso fino y suave, con una buena acidez que le aporta mucha frescura. Es largo y persistente.

Contino Gran Reserva 2004: 14,5º. 75% tempranillo, 15% graciano y 10% garnacha. A partir de este año la fermentación de los Grandes Reservas se realiza en depósitos de hormigón sin resinas epoxídicas entre 28º y 30º, tal como se venía haciendo en los años 40, 50 y 60. La fermentación maloláctica la realizó en barricas nuevas y la crianza, en barricas, no nuevas, de roble francés y americano durante casi 3 años, mas 3 años en botella. Rojo rubí, capa media, bonita lágrima. Fruta roja, aromas lácticos, mantequilla, notas de reducción, tostado, algo de chocolate sobre fondo especiado. En boca tiene volumen, llena la boca, ligero aroma floral, fresco, marcada acidez y largo.

Contino Viña del Olivo 2004: 14,2º. 85% tempranillo y 15% graciano. A partir de este año las fermentaciones alcohólicas se realizan en tinas de roble francés de 100 hl. a temperatura de 28º a 30º durante 10 días. La maloláctica tuvo lugar en barricas nuevas de roble francés. La crianza se realizó en barricas nuevas de roble francés, americano y húngaro durante 17 meses, para afinar posteriormente un año en botella. Rojo rubí cereza. Notas balsámicas, fruta del bosque, fresitas, cerezas en licor, notas de especias. En boca es potente, cremoso, tanino fino y largo. Le falta un poco aún por ensamblar en botella.

Contino Gran Reserva 2005: 14,5º. 70% tempranillo, 15% graciano y 15% garnacha. Cereza, capa media. Nariz muy compleja, fruta madura, más fruta negra que el 2004, notas minerales. En boca es goloso, con un tanino suave y dulce.

Contino Viña del Olivo 2005: 13,5º. 89% tempranillo, 10% graciano y 1% mazuela. Elaboración igual que el 2004. Cereza picota. Notas a tostado de café, notas mentoladas, eucalipto. En boca es potente, con volumen, tanino aún algo secante. Posiblemente más expresivo en nariz que el 2004.

La añada del 2007 es excelente en Contino, superior al 2004 y quizás, el tiempo lo dirá, incluso al 2001. Buena maduración, bayas muy pequeñas. Un verano con temperaturas frescas a final de agosto permitió una buena madurez del viñedo, dando lugar a una vendimia tardía y a una gran concentración en los vinos.

Contino Gran Reserva 2007: 14,25º. 70% tempranillo, 15% graciano y 15% garnacha. Picota capa alta, bien cubierta. Madera marcada, bombón de licor, cerezas en licor. En boca es corpulento, aún siendo joven, es muy bebible. Alguna nota de especias, clavo. Muestra de barrica, vino que verá la luz en 2013. Si está así ahora, ¡cómo estará cuando se afine en botella!

Contino Viña del Olivo 2007: 14,15º. 88% tempranillo y 12% graciano. Rojo picota, bien cubierto, denso y con espesas lágrimas. Notas minerales, cacao, fruta negra seca, ciruela pasa, notas balsámicas, tostados, especias pimienta y clavo. En boca tiene buen ataque, mucha potencia, con gran volumen, importante tanino y a su vez fino y cremoso. Se ve mucho potencial para los próximos años. En mi modesta opinión lo encuentro ya mejor que el Contino Viña del Olivo 2001. No puedo compararlo al 96, ya que no he sido tan afortunado de probarlo.

Una vez catados los vinos, empezamos la cena, ese día elaborada por Ramiro Redrado. Y una vez más la cena estuvo a la altura de los vinos. Los vinos fueron acompañados de un pepito de ternera con trufa negra, huevo a baja temperatura con trufa negra y panceta de ibérico. Acabamos con un rissoto de boletus con pichón que maridaba a la perfección con la añada del 2007.
Después de tanto hablar del Contino Graciano, Alberto Redrado nos honró con:

Contino Graciano 2005: 13,6º. 100% Graciano de San Gregorio Grande. Crianza 13 meses en barricas de roble francés y húngaro. Rojo picota, ribete violáceo, buena lágrima. La materia colorante de este graciano tinta la copa. En nariz aparecen notas de fruta, con un marcado carácter floral, violetas y pétalos de rosa. En boca tiene buen ataque, es sabroso con volumen, buena acidez y frescor. Elegante retronasal donde vuelve a aparecer su carácter frutal.
Ya después de los postres, fueron Chus y Alberto a ver las añadas antiguas de CVNE que tiene la bodega de L'Escaleta. Cuál fue nuestra sorpresa cuando vimos a ambos regresar a la mesa con un:

Imperial Gran Reserva 1928: Antes de pasar a las notas de cata, voy a incluir algunas referencias sobre la añada de 1928, facilitadas por Chus Madrazo:

"Fue una añada muy buena en Rioja y casi excelente para CVNE. Es verdad que en vinos tan viejos ya no existen buenas o malas añadas sino buenas o malas botellas. Ese año dominaban los vientos del noroeste y hubo heladas durante la vendimia, el tempranillo registró niveles bajos de acidez. El vino fue fermentado en tinas de madera , en las cuales se supone que de forma espontánea haría la maloláctica, porque permanecía el vino en ellas durante un año o más (en ellas se trasegaba el vino cada 2 o 3 meses), antes de pasarlo a barricas americanas de 225 l. en las cuales permanecía dependiendo del año y del mercado entre 28 y 32 meses, luego se embotellaba a mano directamente de cada barrica (en esas botellas preciosas e irregulares de un azul turquesa sopladas a mano) , luego envejecían entre 3 y 4 años más en los calados. Se cree que el vino se embotelló en febrero de 1939 (el Gran Reserva del 28) y que el ciclo vegetativo de la viña fué de unos 210 días".

Rojo, ligeros toques ocres, ribetes cobrizos. Estamos ante un vino de algo más de 81 años. Nariz complejísima, con un grandísimo panel aromático, inicialmente aparecen notas de cuero fino y noble, tierra húmeda, esas trufas que nos han deleitado en la cena, notas cárnicas nada desagradables. Y al fondo aún aparecen esos aromas de fruta, alguna nota de animal de pluma, especias, maderas viejas y nobles, cacao, notas minerales. En boca aparece una marcada acidez con notas metálicas. Es sorprende la viveza que continúa teniendo este vino. Creo que estábamos ante lo que los ingleses llaman un "meditation wine". Llamaba la atención la botella bordelesa totalmente irregular, soplada a mano, donde se observan las irregularidades del vidrio con unas llamativas ampollas de aire en el cristal. Creo que disfrutamos de una obra de arte, tanto en su contenido como en el continente. Este es el vino más antiguo que jamás he tomado. Creo que será muy difícil olvidarme de él.

Otro Imperial antiguo que tomé hace ya años lo disfruté con mi abuelo: era un Imperial Reserva del 1954 y resultó una gran experiencia. Pero he de decir que el vino que maravilló a mi abuelo al final de sus días fue el Contino. Conservo en su archivo facturas del Contino del 83, 85 y 87.

Tras este último vino, decidimos irnos ya a dormir, pues el fin de fiesta era ya insuperable. Con el mejor sabor de boca nos fuimos a descansar, para poder llegar en magnifica forma al 9º Encuentro Verema.