Valoración de añadas: del aprobado al notable
Un elemento al que se suele recurrir cuando se va a comprar un vino es la calificación de añadas que se puede encontrar en cualquier guía de vinos.
Ciertamente un primer elemento de ayuda para elegir un vino de una zona que nos resulta poco familiar puede ser este. Las calificaciones de las añadas muestran la opinión que tienen los responsables de cada Denominación de Origen sobre la calidad de los vinos elaborados con las uvas de ese año.
Por supuesto que con ello se corre el riesgo de sufrir exageradas valoraciones por parte de los técnicos de la Denominación de Origen, pero no es menos cierto que dado que ponen su prestigio en juego no suelen arriesgarse en exceso. Por tanto una añada calificada como "muy buena" tal vez no pase de "buena", pero en raras ocasiones será "regular" o "mala".
También es cierto que no existe criterios completamente objetivos para fijar la calidad de las añadas y, por tanto, lo que en una determinada zona productora (tal vez una con poco prestigio) se califica como "excelente" tal vez no mereciera más que un "buena" por parte de los evaluadores de otra zona más afamada.
Y más todavía, de una añada excelente se pueden esperar grandes caldos sólo si los productores se esmeran en la elaboración de los vinos, de modo que suele resultar menos decepcionante confiar en los productores que conocemos o nos son recomendados por alguien de confianza que simplemente fijarse en la calificación de la añada.