Blog de Verema.com

El Sur también existe

Ya hace tiempo que lo venimos diciendo, fuera de las consolidadas Denominaciones de Origen del norte de España, esforzados elaboradores están sacando lo mejor de sus respectivos terruños y produciendo magníficos vinos.

Como muestra, un botón: en la cata última cata de Verema.com los vencedores provenían, respectivamente, de la Manchuela, Ycoden-Daute-Isora y Alicante.

El vino mejor considerado, el Finca Sandoval, es uno de esos vinos rotundos y modernos que tanto suelen gustar a los miembros del equipo de Verema.com, con extracción y cuerpo.

Curiosamente los dos siguientes vinos, saliendo algo de este estilo destacaron por su presencia –menos impactante- y elegancia. El negramoll de Viñátigo tiene el atractivo de lo exótico, con muy buena presencia y originalidad y con una excelente relación calidad precio (precio aprox. 10€) mientras que el Per Fummum es una nueva muestra del enorme potencial de la monastrell, vino este que destaca especialmente por su magnífico precio (unos 5€) siendo el más barato de todos los catados.

En un rango de puntuaciones muy parejo y por encima del 7,5 se movieron los cuatro siguientes vinos. En primer lugar un interesante monovarietal de merlot, el Aía de Miquel Oliver de la poco conocida D.O. Plà i Llevant, seguido de un interesante Ribera del Duero, el Torrederos de Bodegas Torrecorcos, el segundo vino más barato de todos los catados (precio aprox. 7€), el 9 meses en barrica del forero Laureano Serres y el Oliver Conti, de nuevo caracterizado por una “polémica” personalidad seguramente debida al cabernet franc.

El resto de los vinos catados fueron el Monasterio de Tentudia 97, un vino sobrio y con muy buena presencia de una de las bodegas pioneras de Extremadura, el Jaros 2001, indudablemente catado demasiado pronto y al que una mayor aireación le habría venido de perlas. El Fidelium, con buena relación calidad precio (unos 8€ en tienda) que se mostró de muy fácil beber pero tal vez excesivamente discreto en boca y un Ochoa Selección Especial que quizás tenía algún problema puesto que tenía una nariz un tanto sorprendente. Así, habrá que dar una segunda oportunidad más adelante tanto al Ochoa como al Jaros. Fuera de la cata quedó el Peregrino 2000 de Gordonzello afectado por la lacra, tan habitual, del sabor a corcho.


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