Viña Bosconia Gran Reserva 1981
Viña Bosconia Gran Reserva 1981
FICHA TÉCNICA
Bodega
R. López de Heredia Viña Tondonia ( Haro )
D.O./Zona
Pais:
España
Tipo de Vino:
Tinto
Graduación (vol):
12,50%
Varietales:
80 % tempranillo, 15 % garnacho y 5% mazuelo y graciano.
Precio aproximado
Precio Aprox:
De 50 a 99,9 €
PUNTUACIÓN
Nota de cata NOTA MEDIA:
9.14
/
96
Nota de cata CALIDAD-PRECIO:
8,5
ELABORACIÓN
Cranza de 10 años en barricas usadas de roble americano. Descansa un mínimo de 44 meses en botellero : embotellado sin filtrar.
Opiniones de Viña Bosconia Gran Reserva 1981
OPINIONES
22

De color rubí rojizo de capa media, brillante, límpido, reflejos anaranjados, brillante. Borde amplio, cobrizo, sin diferencias con el menisco.

Pero qué vinazo!!! La Rioja más fragante y aromática en la copa, la de antes, la añorada y tan pocas veces presente. Una delicia, sutil, delicado, etéreo, de una elegancia, profundidad y delicadeza difícil de encontrar en un tinto de LDH tan "joven". La mejor nariz de un Bosconia a día de hoy. Hay una paleta de maderas finas, térreos y fruta reducida fundidos en un todo de extrema elegancia que roza la perfección. Este vino no se bebe, se huele!!!

En boca todo en orden, pulidísimo, integrado, firme, con taninos aterciopelados y un fondo finamente especiado que nos trae registros florales (pétalos, pimienta rosa, marchitos). Fresco, profundo, complejo, dotado de una acidez inmejorable. Excelente en todo.

Un vino tan bueno como escaso, tan elegante como difícil de encontrar, que hemos rescatado para volver a visitar la grandiosa añada del 81. Éste está a la cabeza de esa cosecha histórica que tantos buenos vinos ha parido. Un Bosconia imprescindible, casi mágico. Mejor no enfrentarlo con otros vinos por que los oscurece.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/09/vina-bosconia-1981-gran-reserva.html

Es una de estas botellas que te miran y te llaman a abrir las a pesar de que la tendencia natural es guardarlas, ... guardarlas y seguirlas guardando.

Aroma que roza la complejidad absoluta, flores azules secas, armario viejo, tierra mojada, trufa negra y un sinfín de sensaciones prácticamente indescriptibles.

Boca suave, pulida, intensísima, acidez admirable para la edad, boca expansiva y redonda, dotado de una tremenda personalidad, porque bajo una apariencia un tanto frágil o delicada se esconde una alma mucho más férrea de lo que parece.

Para seguir guardándolos tanto como se pueda.

     Parfois, analyser un vin mythique est une mission impossible ou une opération suicide. Toutes les conditions étaient défavorables : le lundi 20 février 2012 - jour de la Sainte-Aimée - j'avais rendez-vous avec María José López de Heredia & cette grande femme du vin m'impressionne, me fascine, m'hypnotise & me réduit à la plus simple expression. Par-dessus le marché, Luis Vicente Elías - en chair & en os - me parlait dans un français parfait. J'ai senti que Dieu était à mes côtés & qu'il me demandait, d'un ton moqueur : - Que sent-il ? Quel goût a-t-il ? Je lui ai répondu, bêtement : - C'est un grand Volnay ! Et je suis désolé de ne pas pouvoir dire autre chose à présent. En réalité, je me suis laissé emporter par l'émotion : le vin était parfait, absolument parfait, délicat, intense, complexe - d'une émouvante pureté - & il répondait à mes espérances. Je ne peux pas trouver de mots pour dire tout ce que j'ai ressenti : 1981, millésime historique ? - Bien sûr que oui : peut-être parce que, le 20 février, le Coup d'Etat du 23 F menaçait l'Espagne et parce que, un mois & demi plus tard, ce fut la naissance de mon fils. ( PVP : 80 € )

     A veces, analizar un vino mítico es una misíon imposible o una operación suicida. Todas las condiciones eran desfavorables : el lunes 20 de febrero de 2012 - el día de Santa Amada - tenía cita con María José López de Heredia y esta gran mujer del vino me impresiona, me fascina, me hipnotiza y me reduce a la mínima expresión. Encima, Luis Vicente Elías - en carne y hueso - me hablaba en un perfecto francés. Sentí que Dios estaba a mi lado y me preguntaba, en tono burlón : - ¿ A que huele ? ¿ A que sabe ? Le contesté, tontamente : - ¡ Es un gran Volnay ! Y lamento no poder decir otra cosa ahora. En realidad, me dejé llevar por la emoción : el vino era perfecto, absolutamente perfecto, delicado, intenso, complejo - de conmovedor pureza - y respondía a mis esperanzas. No puedo encontrar palabras para deciros todo lo que sentí : - ¿ 1981, añada histórica ? - Por supuesto que sí : quizás porque el 20 de febrero, amenazaba a España el Golpe del 23 F y porque, un mes y medio más tarde, nació mi hijo.

La añada fue clasificada como MUY BUENA. El tiempo fue uno de los más afortunados de la década anterior. Lo peor para la calidad de rioja es la helada de primavera porque, entre otras cosas, acorta el ciclo vegetativo. En 1981 nevó el 13 de mayo y se helaron los pequeños brotes. Esto nos hizo esperar lo peor pero, después, el otoño fue muy bueno porque el frío desapareció. No llovió ni nevó así que los que tuvieron paciencia pudieron vendimiar tarde y recuperar el tiempo perdido durante las nieves de mayo. Finalmente la cosecha fue de gran calidad e incluso excelente aunque no fuera recono¬cida como tal oficialmente porque quedó encubierta por el éxito de la de 1982. Hoy, después de los años los especialistas y catadores de vino reconocen que este año fue superior incluso al 1982.

Botella nº: 486075, catado recién decantado.

Visual: Color amarronado casi anaranjado.

Olfativa: Buena intensidad, al principio está súper cerrado, recuerdos a habitación cerrada, champiñón, armario cerrado, hongos, humedad, champiñón, sótano, has de esperar un rato para que empiece a aflorar notas más agradables, más vivas que van apareciendo poco a poco, recuerdos a establo, turba, empieza a aparecer una fruta muy pasificada que aún se mantiene, maderas finísimas y bien trabajadas, chocolates.

Gustativa: Se mantiene vivo aunque menos que en nariz, punta de acidez, gran sedosidad y paso muy elegante, ya no aparece la fruta, tanino seco sin residuo, no demasiado largo, te bebes la botella sola.

Gran vino.

Tras diferentes intentos de conseguir esta joya de la corona, mi buen amigo Antonio me localizó este placer para los sentido.
Su antiguedad se siente y saborea en cada papila de la lengua, un placer que pocas veces tiene uno el placer de compartir.Recordando a epocas pasada tan solo lo acompañé de un buen queso.
Para buscarlo..

Pocas Bodegas pueden guiar de la mano a un vino para que no solo esté bebible pasados 28 años, sino que muestra un claro ejemplo de la integración del vino con la vejez.

Cuando en mis inicios asistía a clases y te explicaban eso de primarios, secundarios y terciarios, no terminabas de ver ese vino dominado por los terciarios procedentes de una crianza reductiva y oxidativa, pues este es uno de esos ejemplos.

Aromas de frutillos rojos entre mezclados con la licorería, sin llegar al aguardiente pero conserva la frescura de aquel tarro de nuestra abuela con guindas en licor, aromas que van asomándose tímidamente entre los más que presentes notas de madera vieja, cueros y un toque ahumado que nos ofrecen una boca ligera a la vez que compleja, cálida, donde la acidez y los taninos han llegado a la más absoluta redondez... Imprescindible.

Color absolutamente atejado de capa media baja

Pierde rápidamente el tufo a cerrado y despliega su peculiar paleta olfativa en la cual destaca el chocolate, flores mustias, botica vieja, cueros mojados. Está sublime

Cuerpo delicado y frágil, pero con volumen que inunda la boca, guarda bastante acidez para aguantar mucho más, expresividad máxima muy idéntica a la olfativa. Largísimo. Emociona.

Un ejemplo de las cosas bien hechas. En nariz dominan los terciarios, aunque conserva recuerdos frutales interesantes. Manifiesta caracteres atractivos y embriagadores. En boca sorprende la acidez y el volumen de un vino de su edad. Meloso, sedoso, largo. Un vino recordado con respeto y que admiro por su longevidad, aunque no es mi favorito.

Rubí con ribete atejado y evidentes síntomas de evolución.
En nariz destaca una suave vainilla, resina del bosque mediterráneo, maderas finas, cuero fino, praliné, una fruta roja en compota muy tenue pero presente, regaliz, barniz y un punto de naranja pasada.
En boca tiene una acidez soberbia, cuerpo medio pero con estructura, final amargoso que recuerda al tabaco de pipa.
Un gran vino, con todos los honores que le caracterizan tener 26 añitos a sus espaldas.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar