Dorado de gran intensidad con tonos de oro viejo y reflejos ambarinos y anaranjados.

Nariz muy abierta y expresiva: cítricos escarchados, piel de melocotón, flor de almendro, confitura de naranjas amargas, orejones.

En la boca no hace gala de tener mucha estructura pero tiene un frescor muy atractivo y muy bien equilibrado con el dulzor. No va sobrado de permanencia , pero tiene una trama engarzada y unos elegantes recuerdos de flores marchitas.

Colo amarillo dorado, limpio, brillante, lágrima correcta. En nariz con buena intensidad hay fruta cítrica amielada, orejones dulces, cera de abejas. En boca tiene buen ataque, buen cuerpo, sedoso, predominan los amielados cítricos, con cierto sabor a melon y mango, justa acidez que equilibra el dulzor inical; larga persistencia.

Este hongo es un buen amigo el hombre (y más de la mujer que siempre gusta más de estos finales dulces-). Un vino de postre de gran elegancia y con un dulzor que enamora.
Menos de 12€.