Esta vez tomado en buena compañia parece que las sensaciones fueron mejores. Después de cenar en la Salita, recien Top-chef, con la hija venida de fuera y apuntando a navidad, parece que la predisposición hace que las sensaciones se ven con un cristal de color preferido.
Lo cierto es que me pareció más equilibrado, con su buen punto de dulce, con unas sensaciones de granada recien pelada, tanto en nariz como en boca que no recordaba de la vez anterior.

Color picota oscura, capa alta, muy buena y densa lágrima. En nariz con buena intensidad hay buenos aromas a ciruelas pasas, caramelo, algo de balsámicos. En boca es dulce en su punto justo con buen grado de acidez, denso, con buena fruta como ciruelas, pasas y orejones; buena persistencia.

Me ha gustado algo más que el pasado 2011.

Rojo picota de capa alta, glicérico y brillante.

Nariz intensa a aceituna negra, del mismo color que la buena fruta madura que enseña, balsámico y suavemente especiado.

Buen ataque, fresco, excelente acidez (12º alcohol + 12º potenciales), paso fácil, a los intensos aromas percibidos en nariz se le suma la ralladura de cáscara de naranja y el regaliz negro. Leve untuosidad, profundo pero con cierta amplitud, nada pesado, totalmente recomendable. Final largo.

Picota denso y glicérico. Intensísimo recuerdo a mermelada de frutas rojas y negras, aceituna y un suave recuerdo herbáceo y especiado. En boca, denso, con mucho volumen, dulzor muy bien sustentado por la acidez. Muy largo