Opiniones de Solertia
OPINIONES
7

De esos que estás sentadito, te dan calor, te relajan, te hacen gozar del momento. Así es este vino. Mi última botella, que supongo (como dice Juanjo) que tenía cuerda y recorrido para rato, pero es que no me pude resistir. Su perfume, su sabor, su alma. Una delicia.

Aromas a fruta negra y roja bien madura, jugosa, con un topque fresco balsámico y mineral. Esos ahumados, flores, matorral mediterráneo, flores azules, un toque licoroso y ligeramente dulzón... Todo se une a unos tostados elegantes, con café predominando sobre el resto, una madera fina, pimienta negra, caramelo de violetas, notas vegetales, tierra húmeda, tabaco... Nariz poderosa, pero fresca.

La boca tiene una frutaca tremenda, de la que se mastica, con una paso por boca denso, jugoso y sabroso. Mineralidad, cacao, ese toque lácteo suave, flores, monte bajo, especias picantonas, ahumados, madera fina, tabaco.... Si es que no para de crecer!!!! Balsámicos muy refrescantes, ese deje licoroso cálido pero que no empalaga y unos toques como cárnicos. Tiene nervio, taninos rústico, pero que no molestan en absoluto, una muy buena acidez y estructura, que le permitirá aguantar unos cuantos años, siempre que te puedas resistir.

Tremendo vinazo, serio, fresco, joven, con garra y al que le queda cuerda aún y tiene mimbres de ganar un punto más en botella. Pero es que ahora está tremendo!!!!!!!!!

Botella bordelesa con etiquetas muy atractivas. Buen corcho, de calidad, apenas bañado en vino rojo picota oscuro (negro prácticamente) que huele muy bien.

Abierto 1 hora antes de degustarlo. Sin decantar.

Visual

Rojo picota de capa alta, ribete rubí-granate-transparente con ligeros reflejos que recuerdan aún a colores de la gama rosáceo-azulada, limpio, brillante y de fantástica lágrima, fina, de lenta caída. Aspecto sorprendentemente joven para tener casi 8 años (9,8)

Nariz

De muy buena intensidad, fruta negra madura pero sin excesos en dicha maduración, balsámico-mentolados muy importantes, toques herbáceos, especiados, se percibe muy buena mineralidad, notas florales muy importantes, maderas finas y ahumados. Nariz potente, fragante, compleja y equilibrada. (9,3)

Boca

Ataque de bastante potencia y contundencia pero, a la vez, de guante de seda: suave y sedoso, equilibrado, con una acidez descomunal que le aporta una frescura enorme con casi 8 años que tiene; gran estructura, cuerpo medio-alto y de media densidad; vino sabroso, fluido, elegante y fácil de beber para sus características. Taninos muy poderosos, con una garra tremenda pero, a la vez, sabrosos, golosos, dulces y que, a pesar de su corpulencia, no son nada agresivos y no molestan para nada. El final es largo, con fruta negra y algo de roja madura, ligero chocolate, toffee y herbáceos-minerales en un retrogusto espectacular; la retronasal no va para nada a la zaga y muestra esos ahumados, esa madera fina tan bien integrada con la fruta, unas flores violetas descomunales y una mineralidad junto a especias que lo redondean fabulosamente bien. (9,6)

Vinazo aún en pleno crecimiento con sus casi 8 años ya. Está enorme: joven, equilibrado, muy bien integrado pero con mimbres para aguantar con facilidad al menos una década más en muy buenas condiciones de disfrute. Armonizó maravillosamente bien un excelente arroz de conejo y caracoles ilicitano.

Su PVP ronda los 36€ (aunque yo pude conseguirlo en oferta por la tercera parte, un chollo). En cualquier caso, considero la RCP muy buena (incluso a su precio normal), dada su elevada calidad y, sobre todo, su también (relativamente) elevada capacidad de guarda para un vino de corte moderno como es este caso.

Porque te hace de todo: te provoca placer, te hace pensar, soñar con una visita a la bodega, pasear por sus viñedos mientras te explican su historia y la de sus hermanos mayores.

Y es que esos aromas de fruta negra y roja madura, en sazón, una mineralidad potente, regaliz, café, unos tostados suaves, ese tomillo y un poco de romero, te hacen pasear por los viñedos y los bosques cercanos. Además, encuentras toques de hongo, especias picantes, madera fina, un toque licoroso nada molesto, flores azules, ahumados, lácteos ligeros y caramelo de fresa y nata. Una nariz compleja, potente, fresca, intensa.

El paso por boca es tremendo, carnoso, pleno, mascas terruño, ves fruta roja y negra compotada, notas de licor, mineralidad, especias dulces y picantes, tabaco, lácteos, monte bajo... Notas un tanino rústico pero redondo, una acidez muy refrescante, balsámicos, mentolados, flores...

Una delicia de vino al que la botella le ha dado un pelín de redondez pero que te demuestra que aún tiene cuerda para mucho rato

Porque es cálido, sedoso, frutal, mineral, un cañonazo mineral del Priorat!

Tiene más capa que Batman, oscura y brillante, con un ribete que aún conserva un rojo intenso y destello violáceos. Lágrima densa y que tinta la copa. Buena presentación que augura un vino potente y concentrado. Y así es, porque en nariz saca un auténtico arsenal de aromas, con una fruta muy presente, roja, madura, con toques de licor muy ensamblados, sotobosque, mineralidad, balsámicos, tostados suaves, cacao, lácteos, flores, especias más dulces que picantes... Una nariz que se queda en el recuerdo. Maravillosa.

En boca no se queda atrás, con una entrada potente y carnosa, con una excelente acidez, fruta muy presente acompañada de esos tostados, especias dulces, licor, tanino maduro, flores, muy largo.

Un vino que sólo había probado en su añada 2007 y esta 2010 me parece que mantiene también un nivel extraordinario y que te deja triste al cabarte la botella.

Vino color rubí, menisco rojizo, capa media, limpio, brillante, lágrima fina.
En nariz con buena intensidad notas de fruta roja madura, especias dulces, cacao, lácteos, buenos tostados, un buen conjunto con armonía.
En boca tiene cuerpo,es amplio, destaca lo afrutado /fruta negra madura), cacao, buena acidez, taninos maduros, especiados, café. Buena persistencia final.
Buen vino y de buena familia

Vino color rubí quemado con ribete rojo e irisaciones violeta, capa media, limpio, brillante y lágrima fina.
En nariz con buena intensidad notas de fruta roja, cerezas entremezcladas con chocolate cacao, lacteos, arandanos, especias dulces y cedro con un punto tostado, elegante, perfumado y sensual. Bouquet excepciona.
El paso por boca, potente, con cuerpo, amplio, bien definido, expresivo, afrutado con notas de cacao, con volumen, largo recorrido, buena acidez, equilibrado y un tanino aterciopelado y maduro. Un vinazo.
Retronasal, afrutada.
Posgusto, largo y muy bueno.

Personalmente me ha encantado, bien hecho, expresivo y sedoso.

Picota de ribete cardenalicio y capa media-baja.
En nariz es un priorat interesante, complejo, rico, con finos lácteos y tostados, madera nueva, toffes de nata y fresa.
En boca tiene un punto láctico muy atractivo sin la pesadez de otros vinos, fino, sedoso, con muy buen paso. No excesivamente largo pero muy correcto, con recuerdos de caramelo, nata-fresa, tostados, tanino sin acabar de pulir (muy joven todavía), con buena acidez y mucho recorrido. Con algo más de Tª se empiezan a imponer demasiado las notas lácticas y aparece el alcohol.
No me vuelve loco pero obviamente es un buen vino, al menos al precio al que lo pagué yo (no llegó a 20 €) porque suele estar más caro.

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