Un champagne que no sé si es por la botella, por la añada base (2018), o por qué, me ha parecido un champagne muy poco estructurado, con una espuma excesiva y una burbujas poco consolidadas. Color amarillo pajizo, con una abundante burbuja y sobre todo excesiva espuma. En nariz aparecen aromas frutales, pero con un fondo algo extraño. En boca, sobre todo si se deja tiempo de reposo, aparecen sabores a fruta blanca madura, pero con un carbónico no muy integrado. Reconozco que no me ha gustado mucho
Amarillo atenuado, con abundante burbuja
Nariz con notas elegantes, flores blancas,algo de cítrico, manzana asada con un toque de canela, hierbas aromáticas de monte,tostados y recuerdos de mantequilla.
En boca es poderoso, amplio, de buen esqueleto y estructura.Enseña uns sabores próximos a la fruta blanca madura, carbónico de buena integración con recuerdos pizarrosos y excelente acidez.
Amarillo pajizo, carbónico abundante.
Nariz austera y primaria. Manzana verde, pomelo, heno, anís, piedras y poco más.
Boca afilada y juvenil, con un puntito goloso y dotada de mucha acidez pero con un abanico que se nos queda algo corto (es verdad que venimos del Egly-Ouriet y que la comparación le ha podido perjudicar) quizá porque necesite mayor guarda.
Final de intensidad media.
En cualquier caso creo que es un más que correcto acompañante para un aperitivo o una comida sin complicaciones por su limpieza y frescura. El problema es que por 30€ conozco mejores opciones.
Botella vestida con etiqueta sencilla.
Visual: Amarillo dorado, brillante y con continuada procesión de finísima burbuja.
Nariz: Ataque intenso, arrollador, complejo. Sobre salen las notas de flores blancas (se aprecia notas de Espino Blanco), flores azules (lavanda), paja, pastelería, fruta blanca (pera, manzana madura Granny Smith), frutos secos (avellana), cítricos (lima) y notas minerales
Boca: Entrada fresca, elegante, redonda, con gran amplitud y notable acidez. Con notas predominantes cítricas, minerales y tostadas. Final de largo recorrido, goloso, con notas de fruta madura y esa mineralidad que le aporta el terroir.
Un champagne que se prueba y se dice taxativamente “Extraordinaire”. Y todo esto por menos de 30€, excelente RCP
Dorado pálido brillante, burbuja pequeña y abundante.
Nariz de buena intensidad, profunda, de carácter algo vegetal en el inicio y que va poco a poco mostrando una profunda gama mineral además de un tono floral, de frutas blancas maduras, bollería y manzana asada, siempre con limpieza y franqueza.
En boca es un vino de gran personalidad, potente, directo, incisivo, con buena acidez, de paso directo y profundo, que deja su recuerdo mineral y de fruta madura en el final con un carbónico todavía algo agresivo (no figura fecha de degüelle, pero sería muy próxima). Buena persistencia.
Chartogne-Taillet es uno de los productores a seguir en Champagne en los próximos tiempos. Influenciado por el maestro Selosse se basa en una viticultura de precisión y en vinificaciones muy puras, siendo este un claro ejemplo, un vino de gran personalidad que por algo menos de 30 euros resulta una gran compra. Conviene guardar.