Amarillo dorado, nariz de cierta intensidad con melocotón, bollería, cítricos, toquecito herbal, notas de flor de acacia y flores secas, melón, vainilla y pan tostado. En boca es untuoso, graso, con acidez correcta y cierta longitud.

Aromático, sin excesos mal acostumbrados con esta variedad. Es fino y elegante, se ha asentado un poco más desde la Virtual, si bien tiene mucha vida por delante.
Nos muestra notas amieladas y florales, pero willians, finas lías, pulpa de cítricos y algo de piña. Dan paso a aromas especiados, hierba fresca, madurez, cascara de lima, meloso.

En boca se muestra untuoso, hay ciertos rasgos vegetales, equilibrio entre dulzor y acidez, sabroso. Sale el acento especiado, notas amargosas, elegante, franco, muy amplio e intenso. En el retrogusto salen hierbas alimonadas, melisa y los cítricos observados en la nariz. Hay pomelo maduro y piel de albaricoque. Gran textura, fragante, gran retronasal.

A los días abierto el vino pierde algo de la fuerza, pero para nada su esencia.

Fase visual: Amarillo pajizo con notas verdosas.
Fase olfativa: Melocotón, albaricoque y fruta tropical.
Fase gustativa: Intenso y glicérico. Un ligero amargor final.

Vino de un color amarillo limpio, casi transparente, con tonos verdosos débiles.
En nariz predominan los cítricos, y también frutas como albaricoque y melocotón.
En boca fresco, suave, envolvente, con buena acidez y bastante largo

De color amarillo pajizo, aunque con destellos verdosos. En nariz hay melocotón y albaricoque y algo de piña. Intenso pero elegante.
En boca es goloso, con un punto justo de acidez y fresco en resultado.
Resulta lineal de principio a fin y es aconsejable para unos postres especialmente dulzones.
Un gran descubrimiento, como no, de Torres!

Vino de Finca de Miguel Torres.
Presenta color amarillo pajizo limpio, con destellos verdosos.
En nariz se aprecia fruta de hueso (melocotón, albaricoque), cítricos, especialmente lima, fruta tropical y toques anisados, junto con tostados muy suaves.
En boca posee acidez marcada, volumen, se aprecian herbáceos y amargosidad. Lo vemos todavía un poco verde, le vendrá bien un tiempo más de botella. Final también amargoso con buena persistencia.

Amarillo pajizo con tonos verdes, limpio y brillante, inicialmente se obserban burbujas que con el paso de la cata van desapareciendo.

En nariz cítricos verdes, anís, almendra cruda, caramelo, tostados y orejones.

En boca se muestra inteso y glicerico, con un punto salado que hace que el trago sea largo. Anís en la retro. Más seco de lo esperado.

De color pajizo con menisco verdoso. Ligero carbónico muy fino inicial que desaparece en agitación. Limpio y de lágrima lenta. Glicérico.
En nariz notas cítricas, de fruta tropical y amarilla (melocotón). Notas minerales (calizas). Vainillas y pomelo rosa.
La intensidad aromática va de más a menos según se desarrolla la cata.
En boca buena acidez, de moderado recorrido. Untuoso, pero no pesado. Madera bien integrada. Retronasal marcada por las notas frutales y dejando una sensación de ligero amargor final.

Presenta un color oro pálido con irisaciones verdosas. A la temperatura óptima de consumo no aparece la lágrima, pero a medida que aumenta de temperatura, ésta se va mostrando lentamente.

Posee una gran carga aromática: melocotón, cítricos, fruta tropical, notas herbáceas y un fondo anisáceo. Aparecen toques de bollería, algo de especias y vainilla.

En boca, aparecen todas esos aromas, es una mezcla de afrutado y vegetal. Resulta fresco, untuoso y sabroso, con una buena acidez que le permitirá aguantar unos años en botella.

En resumen, un vino elegante y equilibrado que muestra su franqueza en todos los sentidos...

Color amarillo pajizo, limpio.
En nariz melocoton, orejones, almibar. Buena intensidad.
En boca goloso, muy buena acidez, fresco. Disfrutable desde el primer momento.
Un interesante descubrimiento para mí.