Color rojo granate, con menisco atejado evolucionado, capa media, lágrima densa y persistente.

En nariz tiene una intensidad ya en menor intensidad, con menos presencia frutal pero sigue siendo inyteresante con presencia de violetas, especias (vainilla, nuez moscada), notas de pimiento, café, tostados y algo de mineralidad final.

En boca tiene cuerpo medio, presencia de fruta roja y negra madura, flores, especias, una notable acidez, tanino en su punto de maduro, ciertos balsámicos. Buena persistencia.

En su evolución mantiene aún bien la nariz  y destaca la boca con alta intenisdad y equlibrio.

Esta vendimia fue tardía, terminó el 6 de Octubre.

Visualmente esta poco evolucionado, de capa alta, color picota y ribete carmín.
En nariz aparece cacao en primer lugar, torrefactos, regaliz, tabaco y cueros, la fruta me cuesta llegar a ella.

En boca tiene un ataque fresco, buena acidez, cacaos y torrefactos, especias dulces, pimienta, notas minerales, tiene más estructura que el 2006, pero en conjunto me parece menos redondo y fino.

A pesar de no ser una añada espectacular, las cuales espero también tener el privilegio de probar algún día, creo que no cabe duda de que es un gran vino, y que el precio pagado, que no es barato, está justificado.
Color picota de capa media-alta. Ribete granate. No demasiado evolucionado.
Arranca en nariz con una gran cantidad de fruta, de predominio rojo, con un fondo de monte bajo y de champiñones muy fino y característico. Hay notas minerales y especiados, y se percibe una madera de altísima calidad, todo perfectamente ensamblado.
En boca redondo y con muy buena estructura. Taninos aterciopelados muy agradables. Acidez adecuada. Mucha fruta. Postgusto largo y agradable.
Gran vino, esperemos poder probar más añadas...

Rojo cereza de capa media, ribete vivo, limpio y brillante.
Nariz de intensidad media. A copa parada una nota de café tremenda, intenso. Se nota más los tostados y notas de crianza en barrica, fruta oculta, nota ahumada. No tan fino y evolutivo como el resto.
En boca es sabroso, algo descompensado con una acidez menos equilibrada, no tan fino, le falta algo, buen trago pero menos intenso.
Sin ser un mal vino algo por debajo que el resto de sus hermanos de cata, el más flojillo.

Catado en UEC en cata vertical con el enólogo de la bodega Xavier Ausas.

Rojo rubí, ribetes rojizos, capa media-alta.
Media intensidad en nariz donde muestra una gran definición y una cierta complejidad. Destaca una fruta roja muy fresca, incipientes registros minerales, especias y balsámicos, regalices, monte bajo, tabaco de pipa, finos ahumados. Complejo y cambiante, con mucho estilo.
En boca es fresco y equilibrado y poco a poco está alcanzando un buen momento de consumo. De paso limpio y con redondez, vertebrado por una buena acidez y con un final muy sutil que nos deja recuerdos frutales, especiados y minerales, con un tanino fino y bien integrado. Buena persistencia.
Nos encontramos ante un Valbuena muy bien resuelto en un año fresco y complicado, no será de los más longevos pues puede consumirse ahora más o menos, pero también admitirá un tiempo de guarda, es un vino fresco, limpio y equilibrado, una añada interesante para un consumo no muy largo.

Color rojo granate, con ribete atejado evolucionado, brillante, capa alta, lágrima densa y persistente. En nariz es un espectáculo con presencia de fruta tipo mora, frambuesas maduras, flores como violetas, pimiento, matices de especias: vainilla, nuez moscada. También chocolate y algo de mineralidad final. En boca es redondo, un prodigio de equilibrio entre la fruta, flores, especias, una buena acidez y un tanino finísimo, muy aterciopelado, buena estructura y complejidad con un final persistente y con toques minerales.
Para disfrutarlo durante horas y ver sus continuos cambios evolutivos.