Amarillo dorado claro, precioso. Nariz a melón maduro, piña y pera.Entrada alegre, paso meloso, y final largo, amplio, pide más. Muy buena acidez, estupendo equilibro, refrescante, alegre pero exquisito en la estructura, manzana ácida y cítricos, deja regusto a Champagne, pero con ese toque aterciopelado en el paladar que me encanta. Buenísimo.

Vino de la bodega de Terras Gauda, de la D.O. Rías Baixas de la zona del O Rosal, las variedades de uva son 70% Albariño, 18 % Loureiro y 12 % Caiño Blanco, con 12,5 % vol. Como empezamos un Octubre tan espectacularmente veraniego en mi tierra se merece abrir la última botella. Un vino con muchas aristas bien logradas, limpio, color pajizo con ribetes verdosos, aromas a fruta blanca con toque a limón, cítricos, en boca muy sutil para la rica variedad de uva, acidez equilibrada, post-gusto bastante persistente, un vino ATRACTIVO

El referente de la bodega.
Color amarillo verdoso de buen brillo, y en el que se dejan ver algunos destellos dorados.
Aroma con delicadeza floral (azahar) y de hierbas de tocador (saquitos perfumados de lima), fruta blanca (pera), y algo de resina. Todo con finura y cierta complejidad.
En boca se muestra fresco, de paso graso y acariciante, con buena acidez cítrica, y un final levemente amargo... y largo.
Elegante Rías Baixas con sabor.

...Semana de novedades para un servidor y, dentro de mi muy limitado desconocimiento para con los blancos gallegos, este es mi primer Terras.
Viste un color amarillo pajizo levemente dorado. Por momentos, parece marcar lágrima en la copa.
La nariz resulta expresiva y bastante presentable ahora mismo: fruta tropical (piña), mucho cítrico (limón, lima...) y mucha fruta blanca de hueso, carnosa, ácida y verde todavía (albaricoque, melocotón...). Las primeras copas parecen más salinas y la acidez que ahora mismo porta este blanco se nota hasta en esta fase.
En boca, la acidez resulta extrema, marcadísima. Cítricos (limón y su cáscara) aparecen sin miedo ni vergüenza y al final del trago y recorrido por el paladar, asoman de nuevo la piña y alguna cosa más. Es un auténtico "limpiabocas", ahora mismo. Debe de ir de vicio este vino con marisco de concha y demás, como maridaje. A ello ayuda ese punto de aguja en el trago.
Aunque lo mejor debe de ser dejarle un tiempecito que se calme en la botella.
Pero ya me gusta, ya...

Amarillo pajizo. Muy limpio y trasparente.
Cremoso y citrico en nariz. notas de pera, lima, floral. Albaricoques, y manzana verde.
Muy voluminoso en boca, acidez normal, cuerpo y estructurado 7. Sabores de manzana, brotes de yema y germen.

Amarillo pálido con ribete acerado.
Nariz de frutas blancas con tonos florales, hierba fresca y apuntes de jabón marsella.
Boca muy fresca, de frutas cítricas, pomelo, algo de albaricoque y piña con matices herbaceos y atisbos de dulcedumbre. Paso fresco, con un punto amargo, de acidez viva y postgusto medio.

Aún sin etiquetar, probado en la Fira del vi jove de Vilaviniteca del martes pasado.

Flojo en nariz. Notas de fruta de hueso, cítricos y un toque herbáceo.

En boca, fresco, cítrico, un punto goloso. Buena acidez. Amplitud media. Post-gusto medio a cítricos y fruta de hueso.

Mejor guárdarlo unos cuantos meses.