Cuerpo cereza ribetes rubí.

De buena intensidad, y predominante presencia frutal que va desde las moras, ciruelas hasta algún apunte de higos, trasmite madurez. Para equilibrar encontramos recuerdos de hierba fresca que apuntan sensaciones “vegetales” agradables.

Pasamos a los lácticos, especias, cacao, maderas nobles - sándalo - envuelto de un toque de vainilla dejando la dimensión de un perfume.
Entrada potente, paso contundente, carnoso, la taniciadad es pronunciada, siendo la fruta plena protagonista en un paso por boca de gran concentración. Sorprendente la acidez que refresca y aligera el conjunto dándole vivacidad. Largo en su persistencia.

Curiosa la forma en que se funden las sensación mas maduras con las frescas, desde la nariz hasta la boca.

Maravillosa apuesta de la bodega por este varietal, que sin duda seguirá dejando gratísimas sorpresas.

No recordaba haber catado este vino, peor veo que la primera ficha de cata tiene mi firma... Lo cierto es que mantiene el tipo. De color picota cubierto, con el ribete apenas abierto. de nariz perfumada y corte maduro, lso especiados son muy finos y la fruita, densa y golosa. En boca tiene buen ataque, con materia, buenos amargos, bastante buena acidez, tatnino vivo con uan textura ligeramente rugosa, largo y estructurado.

Color cereza con ribete rubí de buena capa.
La nariz es de buena intensidad, notas de fruta negra madura, compotas, lácteos, especias, cacao y redondea el conjunto las sensaciones tostadas y avainilladas de la crianza.
En boca tiene buena entrada, resulta aterciopelado, buena acidez, fruta madura combinada con la crianza, sensación de frescura a pesar de sus grados, paso estructurado, tanino pulido, buen cuerpo y final muy largo.
Vinazo que combina madurez sin perder frescura... sigue muy vivo.

Vino adquirido en la propia bodega y con el siguiente coupage:

14 % cabernet sauvignon, 27 % tempranillo, 14 % garnacha, 14 % monastrell y 31 % graciano.

Rojo picota capa alta ribete granate, lágrima notable que tinta la copa.

Muy afrutado en nariz, fruta roja madura, frutas del bosque, notas tostadas y torrefactas, caé, regaliz.

En boca mucha fruta, suave, elegante, redondo, carnoso, amplio en boca y presistente.

Vinazo.

Un vino de los que las bodegas se sienten orgullosas porque ponen todo su cariño en la elaboración, aunque salga algo caro (23 €).
Color picota granate, con capa alta. En nariz fruta negra como moras y ciruelas, bien de madera, algo de vegetales al final. En bica es potente pero sedoso, equilibrado con persistencia de la fruta.
Un poco de heroicidad de tener graciano tan al sur.

Picota con menisco granate y brillante.

Buena intensidad en nariz a fruta negra, balsámicos y monte bajo con ligeros y suaves apuntes maderosos y ahumados. Y un toque herbáceo de mata de tomate.

La boca tiene buen ataque y con cuerpo, sabroso y un tanto amargoso. Los taninos están presentes pero pulidos, resultando fresco y de postgusto largo y con retronasal frutoso y terroso.

Nariz intensa, madura, extraída, con una franca expresión frutal, que incluye fruta roja e higos frescos, hay toques especiados y algún matiz vegetal. En boca tiene un ataque potente, el tanino aparece marcado, todavía presenta algunas aristas, es amplio y carnoso, concentrado, bastante corpulento aunque con una buena punta de acidez que le dota de vivacidad, largo y estructurado. Con notable peso de fruta y retronasal perfumado. Un vino muy bien definido...