Amarillo pajizo, brillante. Lágrima muy fina.
En nariz, primero cítricos y frutas blancas, después se muestra más complejo.
En boca muestra de nuevo los cítricos principalmente y en segundo témino bollería. Acidez equilibrada. Madera presente pero sin destacar sobre la fruta.
Como a los otros '2 ases' la botella le hará bien.
La RCP es aceptable para 14,5€.

Color Amarillo pajizo con destellos dorados. Brillante y muy limpio. Lagrima corta también muy limpia.
En nariz, a copa parada me llega algo de pólvora que desaparece al agitar, entonces aparece fruta blanca y cieruela sobre fondo mineral, apreciándose también los tostados. En boca tiene una entrada fresca, bien estructurado, frutal y goloso inicialmente hasta que vuelven a aparecer los tostados para un final amargoso. Rico y con personalidad.

Color amarillo pajido con ribetes dorados, con una gran expresion que recuerda suavemente a piña, miel, tomillo,... delicioso
En boca se muestra profundo, muestra su acidez como si de una lima se tratase, dejando un gran sabor en boca con un ultimo soplo de dulzura que a todos a cautivado, quedando la boca un pelin grasosa al cabo de unos segundos.

Amarillo pajizo, limpio y brillante, reflejos dorados y verdosos, fino carbónico inicial que va desapareciendo progresivamente. En nariz se muestra con buena intensidad, con suaves sensaciones de la crianza (mantequilla fresca, lías finas) ganando poco a poco en notas de fruta blanca madura y exóticos (manzanas horneadas, pera, piña). Conjunto con cierta frescura y nada pesado. En boca es cremoso y fresco, nada excesivo en el uso de la barrica. Elegante y con buena acidez, notas amargosas y cítricas, sabroso y agradable de beber. Da la sensación que le queda recorrido en botella y que se podría guardar unos años ganando en detalles. Buen vino, sí.

Corcho correcto que nos indica la añada.
De color muy brillante amarillo paja con destellos dorados y lagrima ligera (bonito)
Potente en nariz, a copa quieta citricos, miel y piña, al mover notas de flores blancas, anisados, levadura de pan, y cierta mineralidad (complejo).
En boca va ganando peso, con buen paso y acidez bien medida, es untuoso pero no llega a empalagar y se presenta sabroso y con cuerpo(equilibrado) con notas tostadas muy elegantes (caramelizados) junto a las notas frutales, presenta un perfecto ensamblaje entre fruta y madera y es muy largo..

Fecha de cata 30-10-08.
Vista: Transparente y brillante con reflejos plateados.
Olfato: Con copa quieta da aromas de lima, piña y manzanas con una buena intensidad. Tras agitar la copa le afloran las notas de crianza.
Gusto: Al primer ataque se muestra vivo, goloso y cálido. En su desarrollo se aprecia una acidez medida y un dulzor que invita a seguir bebiendo. Recuerdo ligeramente amargo, como de pan muy tostado.
Corcho un 10. “Peazo” corcho lleva el blanco.
Le doy un 7. Es el primer monovarietal de Viura que pruebo, y me ha sorprendido.

Intenso color dorado con reflejos y destellos verdes. Muy limpio y brillante.
Aromas a citricos, piña, pomelo, y algo de melón al principio. Muy fresco y elegante. También vainilla, y mantequilla muy leve. Justita la madera.
Suave y fresca entrada en boca. Acidez equilibrada.
Intenso final muy agradable. Gustoso. Y gustó.
Ideal para las papas aliñás de Barbiana.

V: Amarillo pajizo casi transparente

N: Tostados finos, frutos secos, mantequilla, miel, monte bajo, toques balsamicos, nariz bastante compleja y elegante, muy bueno. Al subir la temperatura sale mas la fruta (tropical y piña)

B: Una sorpresa en la boca, completamente distinto de lo que esperaba. Tiene un ataque ligero y con fuerte acidez, parece que no llena y que se va a ir pronto de la boca. Pero no, se queda un amargor final con mantequilla en toda la boca. Persistente y complejo, le falta un pelin de cuerpo, por ponerle un pero.
Me ha gustado, muy interesante.

Vino amarillo pajizo palido con destellos verdosos. Limpio, brillante y cristalino.
En un primer ataque aparecen ciertos aromas a frutos secos, fruta (ciruela verde), un ligero toque de madera y el frescor del cava.
En un segundo ataque, surgen abundantemente los aromas a manzana verde y piña. También se nota cierto aroma a cera.
A pesar de su final corto, es un vino equilibrado en boca, fresco y meloso. Vamos, un vinazo sorprendente.

Visual, dorado pálido, casi pajizo, con reflejos dorados que le dan un porte de joya, de oro blanco, con una preciosa luminosidad y limpieza. En conjunción, todos esos factores le confieren un perfil visual de gran atractivo y belleza. La lágrima que cubre la copa tras la agitación del vino, es fina y lenta, glicérica.

La nariz es de muy buena intensidad. En un primer plano destaca, por un lado, los francos aromas frutales de fruta blanca, manzana ácida, unidos a unas destacadas notas de cítricos, de pomelo amarillo y piel de limón. La mineralidad del vino ya se palpa, incluso a copa parada, con apuntes claros de piedra, cantos rodados y ciertas notas metálicas de enorme personalidad. Cuando se agita la copa, aparece unas notas herbáceas muy fragantes, con presencia de anisados e hinojos frescos, tonos balsámicos y algunos apuntes florales de flor de acacia. La fruta evoluciona a notas más dulces a medida que el vino se abre: en primer lugar, aparece fruta tropical, zumo de piña tropical, que se va volviendo cada vez más dulce y cálido. La conjugación de notas cítricas y tropicales le da una nariz muy sugerente donde comienzan a aparecer recuerdos de kiwi "gold". El aporte de la barrica en la fermentación y crianza está presente, con sumo respecto a los aromas primarios, en forma de ahumados y ricas vainillas. Hay también presencia de aromas secundarios, con apuntes de finas lías y mantequillas ahumadas. En definitiva, la nariz es muy fragante, fresca, mineral y compleja.

La boca se presenta con una buena intensidad. Destaca sobre todo la presencia de fruta blanca y cítrica. Tiene muy buena presencia, llegando la boca de sensaciones frutales y de crianza, muy placenteras. El paso por boca es cremoso, graso, con un carácter sedoso que le confiere enorme elegancia. La acidez es, en estos momentos, perfecta, porque se expresa en la justa medida para hacer del vino un caldo muy equilibrado y elegante en boca. Ligeros amargosillos aportan complejidad. Deja un posgusto muy largo de sensaciones cítricas y de crianza (ahumados, notas de mantequillas y flores blancas.)

En definitiva, una viura llena de frescura en nariz, con una mineralidad que se palpa. Con una boca de muy buena longitud, compleja, equilibrada, elegante y llena.