Si se deja abrir es esplendido, con un color oscurecido, tanico pero recio sin complejos. Picota pura. En nariz jazmin y sotobosque, buen torrefacto y nada alcoholico. Buen precio. algo pesado en cuerpo, pero buena miel y flores silvestres. Me sigue gustando, a pesar de su complejidad.
Un buen vino de guarda que se debe beber ahora.
Visual tanica, color elegante ciruela y picota negra. Senscaiones de nariz suave con terroir, tostado fuerte, cambiante. Fruta negra, toffe. Son sensaciones extrañas. Cuerpo y estructura altos, contenido tanico moderado, pero alcohol bien ensamblado.
Excelente nota
Una hectárea de viñedos propios, situada en el termino municipal de Arriate, rendimientos de 1kg y una producción de 1555 botellas, y resultado de añadas excepcionales, son la antesala al próximo espectáculo de su cata.
Una Visual que delata su concentración, intensidad y maneras en nariz, prevaleciendo los tonos amoratados con reflejos negruzcos de muy buen cuerpo.
En Nariz resulta sorprendentemente fresco, con caracter varietal de balsámicos -menta, hierbabuena- evolucionando hacia notas vegetales, florales sobre fondo mineral, una PV de excelente madurez, aflorando la fruta negra con notas de tinta china y ricos tostados con perfil de cafetales bien compensados con las notas nuevamente balsámicas.
En Boca derrocha madurez, encontrando un vino más redondo que lo presentado en Nariz, de buena acidez bien compensada y unos taninos dulces, maduros que demuestran su potencial y carga con ligero amargor final que nos augura una buena vida y evolución por delante.
A destacar... un caballo salvaje excelentemente domado es el resultado de la magistral ejecución de Juan Manuel Vetas con esta variedad.