Espectacular color dorado intenso, con reflejos naranja/ocre; burbuja presente, producción regular aunque no abundante.
Paleta de aromas única: flores secas, frutos secos, recuerdos a setas frescas, bizcocho borracho, panadería, brandy...un espectáculo.

En boca es potente, corpóreo, vinoso y más frutal de lo que me imaginaba después de olerlo. Retrogusto complejo y persistente. Grande.

No acabo de entender la comparación: con lo pinotado que es este vino con sus cerecitas y sus pétalos secos; su finura y largura sin estridencias; con su estilo propio cuya comparación con otros no es más que devaluar su nivel.
Es muy buena botella por sí sola.

Degollado el 5/12/2007

Dorado limpio y brillante, burbuja pequeña y abundante.
Nariz de gran intensidad, de corte oxidativo, muy de estilo Selosse. Notas de flores marchitas, frutas blancas maduras, piel de cítricos, frutos secos, ligeros ahumados, algunos tonos minerales, especias, anisados. Una nariz que va ganando con la aireación y que es compleja y cambiante, muy agradable.
En boca es poderoso, amplio, finamente estructurado. De paso firme y cremoso, con una magnífica acidez, sabroso y personal, resulta largo y amplio en el final que nos deja sensaciones de frutos secos amargos y recuerdos minerales y frutales. Buena persistencia. Carbónico fantásticamente integrado.
Pues lo cierto es que esta botella, con más de dos años de degüelle, nos ha dado sensaciones próximas a los vinos del maestro Selosse, con esos toques de oxidación y madurez pero siempre dentro de la frescura que uno espera de un champagne. Estos vinos necesitan guarda y lo cierto es que la agradecen. Unos 40 euros, nada caro para su gran nivel.

Amarillo dorado sin reflejos. Limpio y brillante. Burbuja fina, lenta, elegante que forma corona central.
Nariz de intensidad media con flores blancas , pan recien hecho , mantequilla y brioche. Mas tarde aparecen frutos secos.
Paso por boca con cuerpo medio y carbonico muy bien integrado. tiene un paso por boca agradable , pero muy rapido . Quizas le falta consistencia o quizas sea la botella

Dorado brillante con destellos amarillos. Tien una nariz atractiva de intensidad media, madura, con notas de algarrobas, algún toque resinoso, bollería, miel, melocotón en almibar y cierta mineralidad. En boca resulta ligero, amargoso, con un paso citrico y la espuma casi imperceptible. Buena acidez y buen recorrido.