Visual: amarillo dorado pajizo, limpio, brillante y con buena lágrima. (8.5)

Nariz: fruta blanca de hueso (melocotón, albaricoque), también piña madura, cítricos (ralladura de lima y limón), lichis, notas herbáceas, heno, hinojo y anís estrellado. Un toque de cierta intensidad y envolvencia en nariz. (8.5)

Boca: ataque fresco y frutal (fruta blanca), con notas cítricas y buena acidez, sabroso y con un punto cremoso/untuoso, de medio volumen-cuerpo y bien de estructura. Paso fácil, redondo pero con cierta enjundia. Final de cierta longitud con notas a fruta blanca dulce-amargosa, piña madura, algunos cítricos, hierbas de monte, balsámicos, hinojo y anís en un rico retrogusto; en vía retronasal se repiten sensaciones y aparece también un toque de heno para un grato final. (8.4)

Un buen verdejo. No es de los mejores pero tampoco de los más básicos. Está en un punto intermedio como verdejo joven y moderno de cierta calidad. Será suficiente para la inmensa mayoría de consumidores de blancos jóvenes de verdejo en barra, chateo y aperitiveo.

Era mi última botella y, EMHO, creo que está aún fresco pero en su momento álgido de consumo con 2 años. No demoraría mucho más abrir la añada 2015 de este vino.

PVP entre 3-5€ en tienda. Buena RCP para lo que ofrece.

Botella bordelesa clásica con etiqueta moderna en colores blanco, gris y verde con un zapato de tacón y una corbata. Cápsula de color blanco y corcho de silicona que huele a fruta blanca por el interior.

Visual: amarillo dorado pajizo con ligerísimos reflejos verdosos que ya se desvanecen prácticamente, limpio, brillante y de buena lágrima si se le deja ganar algo de temperatura.

Nariz:piña, papaya, fruta cítrica (lima y limón), lichis, también hay fruta blanca de hueso, albaricoque y, sobre todo, melocotón maduro, herbáceos, hinojo y anís estrellado. Un toque untuoso y complejo en nariz. Interesante.

Boca: entrada de ataque fresco, sabroso, goloso, con bastante acidez; también hay un punto de buena densidad para ser un blanco joven de verdejo, una buena dosis grasa, untuosa y cremosa (se nota la crianza en lías) en el paso por boca (a diferencia de otros verdejos que serían mucho más punzantes). Es un vino de paso amable, redondo y que está genial para disfrutar ya mismo. El final es de buena longitud con esos recuerdos cítricos, a fruta blanca, papaya, piña y un sutil toque herbáceo, de hinojo y anís en retrogusto y retronasal que dejan una impresión fresca, redonda, sabrosa y estupenda en la boca.

Invita a seguir bebiendo. Otro "vino peligroso" para los tórridos días que estamos pasando (y los que aún quedan).

Su PVP ronda los casi 5€ aunque en MeQuedoUno es posible obtenerlo por poco más de 3€ (chollazo). Muy buena RCP.