Amarillo dorado con gran intensidad cromática. Limpio y brillante.
Nariz muy expresiva y abierta: Piel de melocotón, paraguaya no muy madura, recuerdos terpénicos auvados (por aquí se asemeja algo a la moscatel de Alejandría)y una componente balsámica muy pronunciada en forma de resina.
El encuentro en boca es de tacto graso, voluminoso, sin embargo en esta fase tiene un carácter más cítrico (ralladura de lima, pomelo) que le otorga una tensión acusada, dando una textura de fruta crocante fresca. Una amargor de precisón prolonga el trago de manera notable dotándolo de una gran persistencia.
Es curioso cuando menos. La variedad, autóctona del norte de Grecia estuvo a punto de desaparecer y esta bodega la recuperó. Es muy expresivo en todas sus fases de cata. Nos ha resultado un vino con mucha personalidad.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.