Este cava tiene color amarillo con reflejos dorados intensos y delicada burbuja.
Un primer ataque en nariz algo desconcertante con unas notas de sidra pasada que pronto desaparecen para dar paso a un perfil aromático elegante, con presencia de frutos secos con su matiz amargo y su pizca de grasa (almendra, anacardo), una fina mineralidad de tiza blanca, notas ahumadas y un punto final cítrico.
En boca es vivo y vibrante, con una excelente acidez y un tacto de seda gracias a un carbónico abundante pero de gran fineza y armoniosamente integrado. Sabor a manzana golden y final ligeramente amargoso y tostado.

Gracias a verema por descubrirme este cava que sin duda está a la altura de los más grandes cavas del país.
Visual: Color amarillo con una fina burbuja no demasiado abundante.
Nariz: Intensa, expresiva y compleja muy golosa a bolleria con abundantes notas de frutos secos y tostados, toques cítricos y minerales, una auténtica delicia.
Boca: mantiene su enorme calidad, acidez más que correcta con el carbónico perfectamente integrado de gran final.

Color dorado.
Nariz de buena intensidad en la que asoman cítricos dulces, fruta blanca, membrillo, brioche y recuerdos minerales. Nariz que equilibra madurez y frescura.
En boca tiene buena entrada, buena acidez que le otorga frescura y estructura, carbónico muy bien integrado, cremoso, mineral, estructurado y muy largo.
Excelente cava, muy rico.

Color dorado intenso.
Nariz de buena intensidad con aromas de fruta blanca, flor de azahar, calas, cítricos, membrillo, un punto mineral, tostados finos, unas notas de mantequilla muy marcadas, con un fondo mineral y un fondo de frutos secos.
En boca tiene muy buena acidez, notas de fruta blanca, un tacto cremoso y una excelente acidez, es amplio, largo, con una complejidad muy rica y una muy buena estructura.

Lo descubrí hace poco en Q de Barella, recomendación de su sumiller, y me encantó. Ahora lo corroboro.
https://www.verema.com/restaurantes/101239-q-barella-valencia/valoraciones/1337321-q-barella-rey-mar-montana

Color amarillo dorado con una finísima burbuja.

En nariz se percibe al principio manzana madura, pasada, pero rápidamente evoluciona y aparecen notas ahumadas, levadura, un toque cítrico y mineral y un punto graso, de frutos secos.

En boca tiene una entrada potente, con un carbónico fino, abundante y bien integrado. Un cava con estructura y muy buena acidez, equilibrado con un final amargo y tostado. Un paso en el que se perciben notas de manzana verde y madera.

Visual: Amarillo dorado y fina burbuja

Olfativa: Manzana asada, piña, bollería, anisete, fondo mineral, frutos secos.

Gustativa:Paso medio, carbónico muy bien integrado, sabroso, largo retronasal

Amarillo dorado subido.

Nariz media que va evolucionando muy bien con el aire. Inicialmente muestra una manzana madura que va abriéndose a notas cítricas sobre frutos secos (almendra y avellana) con un ligero fondo ahumado.

De ataque vivo, muestra un excelente paso con buena acidez y un carbónico muy cremoso, abundante pero integrado y fino, nada expansivo. Buena estructura y ligero amargor final, grato y refrescante. Interesante cava de corte maduro con una buena persistencia. Aunque en general no sea muy proclive a ello, llegado el caso no descartaría su decantado, agradece la aireación y el carbónico es abundante e integrado.

El cava Antigva Millésime tiene un bonito color amarillo dorado y una burbuja muy fina.
El primer contacto en nariz es desconcertante con una manzana muy pasada y asidrada. No obstante con menos de un par de minutos de aireación aparece un delicioso bouquet con frutos secos (almendras y anacardos), notas minerales de tiza y cantos rodados, un punto cítrico de limón y sutiles ahumados.
El ataque en boca es amplio con un rico sabor a manzana golden seguido por un punto amargo pero lo que resulta realmente exquisito es la sedosidad de su finísimo carbónico que deja una sensación de caricia en lengua y paladar con unos suaves y cálidos tostados.
Realmente disfrutable.

Cava de color amarillo dorado y reflejos verdes.
Intensidad aromática media con notas de manzana muy madura, algo caramelizada, bollería, almendra, avellana y ahumados.
En boca gana, tiene buena acidez y el carbónico se percibe vivaz. Tiene cuerpo, es amplio, te envuelve.
Deja un grato y largo recuerdo.

Dorado y con poco carbónico aparente. La fiesta empieza con una nariz pesada con una manzana totalmente presente que da paso a una mineralidad y unos ahumados, frutos secos y corteza de limón. La tiza es el estandarte de la mineralidad.
Y aquí el cambio en boca. La manzana pesada pasa a ser una manzana fresca que te llena la boca y con un carbónico que parecía no estar y de repente te llena de volumen con una acidez totalmente equilibrada y una madera en armonía que hace que se le note la crianza.
Lo ideal es catarlo unas horas después para ver su desarrollo prometedor.