Un cava que me dió curiosidad por sus años de crianza y por sus años en botella y que estaba convencido que resultaría un gran cava profundo y con volumen. Y así fue me encontré con un gran cava del que fué uno de los primeros cavas de nuestro país, con el nombre de Sala. Un cava serio y clásico. Una botella de diseño muy clásico de color amarillo dorado, con buena espuma. En nariz buenos aromas a pastelería, frutas blancas, frutos secos y cítricos. En boca es un gran vino blanco espumoso con una burbuja muy bién integrada, profundo y elegante, muy frutal, con notas de bollería, muy sedoso en boca y con un gran volumen. Muy sabroso y agradable y muy largo. Muy bueno

La marca Sala fué la primera marca de lo que hoy conocemos como Freixenet. D. Francisco Sala y Ferrés la creó en 1861 y su hijo D. Juán Sala Tubella fundó y construyó en 1901 la bodega Casa Sala en San Quintín de Mediona. Esta botella, la nº4816, y moderno proyecto que tengo en mis manos es un homenaje a los mismos.
Vino que está encerrada en una botella de vino espumoso pero con diseño y formas primitivas, vestida con una original y clásica etiqueta en su diseño que respira "antiguo" y cerrada con un buén corcho que ha mantenido sus cualidades.
A la vista me encuentro con un color amarillo dorado, limpio y brillante. Leve perlaje que sube con constancia desde el fondo de la copa. Le cuesta hacer isla y desplazarse hacia el borde de la copa.
En nariz fina bollería, frutas cítricas, blancas y leves de melocotón.
En boca es vinoso, burbuja muy bién integrada, elegante, sedoso y con presencial fruta. Notas de bollería y frutas blancas. Un vino untuoso, con volumen y corpulento. Muy grato y sedoso paso de boca. Mantiene una elegante acidez que le hubiera permitido vivir más tiempo. Es un cava largo. Me da una permanencia de 2,45 minutos.