Un vino descomunal, frutalmente expansivo , casi anestesia, integrado en la crianza avainillada del roble nuevo. Ahora ya tiene un tiempo de reposo suficiente para mostrarse explosivo pero coherente y equilibrado. Fruta mediterránea, intensidad y potencia
No le he dado tiempo a envejecer pero tampoco me pena, un disfrute de vino, potencia, elegancia, una frutalidad tremenda con todo tipo de fruta negra y roja, con toques finos florales, madera cremosa suave, licoroso,un vino grande
Tras haber probado algunas añadas sueltas y esa supecata en la que probamos todos hasta 2011, el año pasado la amplíe con 2012 y acaba de salir este 2013, que está...."mortal de necesidad"(siempre me ha hecho gracia esta expresión). Nido tiene dos fases en las que apreciar su grandeza, pronto (early que diría Roberto P) para apreciar una potencia inusitada, o esperar y ver como se cubre de elegancia. Lo segundo tiene su pequeña cuota de riesgo, que estamos dispuestos a correr con este vino. Respecto a la primera forma de beberlo, pronto, pues que decir...es un lujo sentir estas percepciones tomando vino, un lujo, envolvente pero a lo bestia, sin dejar de tener toques finos y delicados. Fruta roja y negra, licoroso, tiene 16º, que se notan y no se notan, en algún momento me recordó toques de tintorera, esa granada y esa maderita tipo regaliz, pero contundente, garrapiñado, toques florales finos, cabernet, pues si, pero la verdad, aquí, quien se fija en los toques a pimiento, están?. Gracias por abrirme el pronto, el tardío ya esta para envejecer
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.