Ya no es como antes, pero sigue siendo grande. A mi me gustaban más las añadas previas al 2010, pero el vino, sigue siendo un espectáculo. Se percibe su evolución. No sabemos dónde está el cambio, en la elaboración, en la propia evolución del viñedo...pero es distinto. Este 2012, es complejo. Los tostados tenues se articulan con frutillos rojos, una mineralidad terrosa marcada y unos toque anisado de chucherías, que antes no percibía, ahora percibo y en mi opinión vulgarizan en parte el vino. Claro, es tan elegante y distinguido que puede permitirse vulgarizarse un poco. No mucho más eh??

Desde la ceremonia de abrir la botella hasta el final, fue un lujo y un exceso de placer, la elegancia, la finura, un corcho perfecto, aroma que desbordó a tabaco, fruta, madera fina, tostados, tofos, anisetes sobre todo, un placer de botella
Una presencia frutal tanto de frutos rojos como negros, cierta mineralizad, chiches, muchos matices complejos y sin duda alguna un vino para catar despacio o te pierdes algo.
Para mi muy bueno, por sacar alguna defecto un puntito de astringencia que quizás depende de nuestra impaciencia por catarlo y que quizás a un vino de sta categoría alguna año mas en botella acabe de pulir estas aristas.