Los arómas son de buena intensidad y de bastante diversidad, destaca su frutosidad, ademas de su variedad y delicadeza, hay notas de finos tostados y algun que otro ahumado, la nariz bastante bien, sobre todo por su complejidad y evidentemente por la calidad.

En boca es mucho mejor, el paso totalmente equilibrado y rico, destaca la frutosidad y los toques dulzones, las notas de tostados y leves ahumados, también presentes, el retronasal muy bien con muchos de los arómas de la muy buena nariz, el final es bastante largo y sobre todo tiene una muy buena persistencia.

Lo he tenido durante 17 años en cava, pero no se me ha "estropeado", salvo en la nariz que no es tan diversa como en otras ocasiones, que he disfrutado este gran cava.

Champagne para celebrar San Esteban. Ha valido la pena guardar esta joya durante tiempo, espectacular su evolución, profundo, elegante y complejo. Podríamos decir que es un gran vino excepcional. Un placer deleitarse en este particular champagne, sutil y soberbio. Una auténtica joya que va mejorando con el tiempo. 

Un Champagne muy particular, muy complejo tomado en una celebración especial de dos botella que tenía guardadas de hace algún tiempo. He comprobado cómo va evolucionando este gran champagne y cómo evolucionará todavía. Casi no te tiene espuma y se convierte en un gran blanco con unas sutiles burbujas que le acompañan y le dan mucho placer. Muy elegante, profundo y excepcional.  

Color amarillo dorado suave con leves toques brillantes.

Aromas de buena intensidad donde destacan en primer término los cítricos dulces, frutos blacos, flores, pastelería fina, balsámicos, finos tostados y toques herbáceos, magnifica nariz sobre todo por la complejidad y la elegancia.

En boca es delicado y expresivo, conjuntado y complejo, muy bien estructurado, el paso con enorme equilibrio y seriedad, casi perfecto, recuerdos frutales y leves toques dulzones, el final es largo y tiene excelente persistencia.

Un vinazo en toda la regla, es maravilloso, pero a mi manera de entender, no debe mejorar mucho, pero se mantendrá en este estado durante varios años.

A pesar de su alto coste, por encima de los 100 €, tiene una buena RCP. El corcho no estaba mal un 7,5.

Amarillo pajizo con burbuja finísima. Limpio y con brillo.
Nariz compleja a la que hay que dejar que respire. Detectamos mucho de todo pero en su justa medida. El compás es perfecto. Hinojo, mentolados, flores blancas, Pastilla Juanola, cítricos, uva blanca, leves toques a tiza, botica y sal.
Boca elegante, firme, larga, vínica, con una materia prima de primera calidad y una acidez que le augura décadas de vida. Barrica magistralmente trabajada, el alcohol tampoco sobresale. Notas similares a las ya descritas.
Postgusto intenso y muy duradero.
Uno de los grandes en una fabulosa añada. Sin fisuras.

Champagne probado en la cata de Bollinger en el Celler de Gelida con Dorothée Bonnaire del Area Manager de Maison Bollinger. Es un champagne complejo, todavía por hacer de una gran añada, que podrá esperar gran tiempo en botella. A la mayoría de los asistentes a la cata nos gustó más la Grande Année 2005 que este gran RD, supongo que por ese motivo. Esta cuvée de añada récemment dégorgé («recientemente degollada»), tiene una una larga crianza, 96 meses, sobre lías que le da una magnífica vinosidad y complejidad. Un color amarillo dorado brillante con una buena espuma. En nariz una extraordinaria complejidad aromática. En boca aparecen la elegancia y sutileza que son fuera de serie como casi todos los RD. Un champagne para dejar reposar todavía más tiempo.