Así ha sido mi relación con este Palo Cortado irrepetible. Esta era mi última botella de este vino que tanto me ha gustado. Compré tres botellas hace como cinco años y ya me despido de él, a ver si la suerte (y el bolsillo) me acompaña y podemos volver a encontrarlo.
Color caoba con reflejos cobrizos.
Nariz excelente, compleja, con algunas notas punzantes de yodo, aromas salinos, frutos secos, pasas, fruta de aragón (escarchada y con chocolate), tabaco de pipa, pipas de calabaza, flores ajadas... Durante las tres semanas que he ido disfrutándolo he guardado un a gran variedad de aromas.
En boca es fantástico, es redondo, es equilibrado, es fresco y en algunos momentos hasta agresivo, contundente, con recuerdos a dátiles, de frutos secos, de praliné...
Fantástico, como siempre.