Color amarillo pálido brillante con reflejos dorados y buena presencia de la fruta en nariz, con frutas con hueso, notas florales, un punto cítrico y un recuerdo a su paso por las lías. En boca tiene buena acidez, paso fresco pero con cuerpo y final cítrico.

Botella borgoñona de etiquetas modernas, cierre de corcho de buena calidad poco bañado en vino por su interior.

Visual: de color dorado pajizo algo oscuro (donde claramente ya no se aprecian reflejos verdosos, si los hubo); limpio, brillante y bastante glicérico y con buena lágrima. Se observa un blanco con cierto cuerpo y estructura, crianza y evolución.

Nariz: de media intensidad, fruta blanca, manzana con algo de madurez, banana no muy madura, melón, flores blancas, toques cítricos (lima-limón), algunas hierbas de monte, algo de tiza y recuerdos a miel de romero. Cuando gana temperatura recuerda algo a tarta de almendras. Buena complejidad y el toque de madera se nota aunque no apabulla para nada a la fruta.

Boca: ataque bastante refrescante, cítrico, fresco, con recuerdos a hierbas de monte. Acidez elevada, cuerpo medio y buena estructura (para ser un blanco). Es un vino untuoso, cremoso en el paso por boca y de final bastante largo con recuerdos a melón, manzana madura, maderas finas, algunos frutos secos, herbáceos, cítricos y un ligero recuerdo amielado.

Excelente blanco con crianza de Burgos (VT Castilla y León, Aranda de Duero). Es un vino fresco, sabroso, complejo pero, a la vez, con bastante acidez y estructura. Un blanco con 2 años y medio pero que, EMHO, creo puede vivir perfectamente de 3-4 años más en botella (y evolucionando bien) si se conserva adecuadamente.

Ha sido todo un descubrimiento para mí y, en definitiva, me ha gustado mucho.

Eso sí, es importante no tomarlo demasiado frío. Como mínimo, a 8-9ºC, pero incluso a 13ºC (casi temperatura de tinto joven) puede disfrutarse (tiene cualidades y virtudes para ello).

Amarillo dorado claro , brillante muy bonito, con alguna irisación verdosa en el ribete. Nariz poco intensa a pera conferencia, melón y melocotón. En boca tiene cierta densidad, paso suave, ácido. Final ácido con regusto cítrico, mandarina.
Refrescante a la par que complejo y con estructura.
Me gusta para una ventresca de bonito, por ejemplo.

Color amarillo pajizo con reflejos verdosos. Limpio y brillante.
En nariz intensidad media, fruta blanca de hueso y melocotón. Fondo herbáceo y se percibe clara la madera.
Bien en boca, no es demasiado fresco pero es agradable. Igualmente fruta blanca y fondo herbáceo. Postgusto no demasiado largo.

Amarillo pajizo con reflejos verdosos, limpio y brillante.
Nariz de buena intensidad, buena integración de la madera que no esconde las virtudes que tiene este vino, notas herbáceas, cítricos, cereal tostado, tiza con un punto final como de aguardiente.
En boca tiene buena entrada, se muestra amplio, graso, con una acidez equilibrada, la madera como en nariz muy bien integrada, apuntes cítricos y herbáceos de buen recorrido.

Color pajizo vivo. Buen brillo.
Nariz de intensidad media, fruta de hueso compotada, mieles, ligero punto de hidrocarburos muy sorprendente y vainillas. A copa movida gana en cremosidad y complejidad. Me gusta ese punto tostado de las lías.
En boca tiene una entrada cremosa, buena acidez, corte amargoso de frutos secos (avellana amarga), buena frescura, complejidad y final especiado.

De color pajizo con reflejos verdosos.
Nariz de intensidad media con aromas de fruta blanca, manzana, notas cítricas, florales, con un toque herbáceo muy fresco, un punto de plátano y notas de talco.
En boca tiene buena acidez que, junto con el buen ataque, lo hacen fresco y atractivo, con un punto cítrico y un fondo herbáceo. Tacto cremoso y largo recorrido.

Este tempranillo blanco casa perfectamente con la sauvignon blanc.

Me ha resultado un tanto curioso este blanco. ¿Será por la tempranillo blanca? Y lo pregunto precisamente por la escasa experiencia con ella. Lo he visto delicado por unos matices florales que le dan atractivo. De color amarillo pálido brillante con tonalidades doradas, se vislumbran unos ocres. Aroma de mediana intensidad, floral (rosas), notas de melocotón y de cereal seco. En boca lo encuentro asentado, la fruta me varía desde unas fresas a de nuevo el melocotón, tiene muy buena acidez y unas hierbas secas de fondo que me enganchan. He de beberlo más que catarlo.

Se presenta en la copa con una intensidad aromática media, es fragante, gusta, sientes una fruta blanca madura y melosa, sale la pera, la manzana y algo menos el plátano. Tiene fondo pero no gira sigue en la misma línea al tiempo da sensaciones de lías.

La entrada en boca es amable, con nervio, untuosidad, se siente el trabajo con las lías o de las levaduras. Es jugoso con una acidez bastante franca, fina viva e integrada. Surgen las frutas blancas, se muestra vivo y muy fresco.