Diez meses después....

he vuelto a localizar otra botella y por supuesto la he comprado, ójala localizase más como esta.

El vino tiene unos aromas no muy intensos, pero claramente frutales de calidad, también aparecen flores y herbáceos, cítricos dulces y leves toques de pastelería fina, una verdadera gozada aspirar estas esencias.

La boca vuelve a ser fresca y muy frutal, el paso de boca delicado y con cierta elegancia, sabroso y al mismo tiempo pletórico, final con muy buena persistencia.

Al fin ha conseguido su plenitud, es una verdadera gozada, aunque hay un pelin de exceso de "dulces".

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