Veinte días después.

Dado el "éxito" obtenido con la primera botella, raudo fuí a adquirir un par de ellas más.

El vino lógicamente sigue estando en las mismas condiciones que se reflejan en la anterior valoración, solo indicar que la diferencia es que en esta ocasión me he atrevido a acompañarlo de uno de los cocidos extremeños que me prepara mi santa, en est ocasión el vino estuvo a la altura, aunque su comportamiento prácticamente fué neutro, o sea ni dió ni quito potencia y sabor al rico plato.

Luego degustado a solas, volvió a comportarse como un muy notable vino, con una nariz muy buena y con una boca todavía mejor.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar