Intenso color rojo picota muy oscuro con ligero ribete amoratado, límpido y con sensaciones de fluidez pesada. Nariz complejisima, donde despliega aromas a frutas negras muy maduras ( ciruelas ), aspectos balsámicos ( mentol ), sensaciones finas de granos de café, chocolates, uvas pasas y pan de higo o integral tostado. También tabaco y caja de puros, minerales y en conjunto sensaciones de fruta madura. En boca se muestra amplio, estructurado y con cuerpo, algo meloso, con ataque dulzón y una larga evolución. Retronasal torrefacta al igual que el posgusto donde aparece algo de regaliz. Final largo, algo secante pero muy agradable. Muy bueno.

Con tres meses más de botella este vino ha seguido evolucionando de forma increíble. Me ha llegado a emocionar su postgusto final, extraordinariamente largo y profundo. La potencia deja entrever cada vez más elegancia en nariz, aún con finas notas de buenas maderas por integrar. Un gran vino, un vino ya de sobresaliente.

Color rojo picota, capa alta. En nariz destacan los aromas a fruta madura, tostados, toffe. El postgusto es enormemente largo, muy elegante. Le falta algo de evolución en botella. Un vino con una enorme personalidad y una bodega con una gran proyección, máxime si tenemos en cuenta que esta es su primera añada que va a salir al mercado.

En nariz aparecen notas de frutas muy maduras, más negras (cacao, pimienta negra) que rojas, aunque también las hay. En boca presenta una buena estructura, carnoso, sabroso. No aprecio, como dice Gonzalo, que esté sobreextraído. De hecho, Toni Sarrión (el enólogo) nos comentó que no había buscado ese perfil de vino. Pero lo que más me impacta de este vino es su impresionante postgusto, deja un recuerdo excelente y apunta maneras de gran elegancia cuando se pula en botella. Un vino llamado a ser uno de los grandes. Calificación provisional a falta de ser catado con unos meses más de botella y a ciegas.

Picota muy cubierto con ribete moratoso. Lagrima fluida y homogénea. En nariz tiene notas de madurez con fruta negra, cacao-chocolate, toffee, balsámicos y especias. En poca es poderoso, tánico, muy carnoso, ampuloso, de final laaaargo e intenso. Necesita botella (aúun no está a la venta) porque los taninos están por domar dando lugar a una nota sequedad en la boca. También -no se si las temperaturas veraniegas acompañan- aparecía algo demasiado de alcohol en nariz. Si me dicen antes que este vino era básicamente bobal no me lo habría creido.

Increíble color negro con ribete violáceo y capa impenetrable. En boca es potente y goloso pero en mi opinión le sobra alcohol y le falta elegancia ya que está sobreextraído y sobremadurado y por tanto el vino es una bomba de golosina. Sin embargo valoro mucho esta experiencia ya que demuestra de lo que se es capaz de hacer cuidando la uva bobal. Esperaremos impacientes nuevos vinos de esta variedad autóctona

Vino tinto de color cereza picota muy profundo, casi opaco, con ribete violaceo, limpido y brillante. Tinta la copa. Lagrimas gruesas y estaticas.
En nariz se muestra como un vino complejo e intenso,con aromas balsamicos y mentolados. Brea, tinta, ciruelas rojas maduras, moras, frambuesas, carbón, pimienta negra, ahumados y tostados, café, aceite y un leve recuerdo de tapenade.
En boca es un vino potente, dotado de gran estructura, glicerico, licoroso, untuoso, licoroso, algo secante y muy elegante. El retrogusto es largo y potente con aromas minerales y de alfarería.
Gran recuerdo e impresionante posgusto. Excelente vino, sin duda el mejor Bobal de la historia. Gracias Toni.