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Primera añada de este vino que hizo su presentación en la 51ª Edición de la Feria del Ribeiro en Rivadavia del pasado año. Y recomendado por mi viejo conocido Roberto Juncal, de Juncal Vinos de Pontevedra.
Se encuentra encerrado en una botella borgoñona y vestido con una original etiqueta que refleja una imagen de la sociedad que teníamos a mediados del siglo XX. Correcto corcho que se puede mejorar.
A la vista se manifiesta de color amarillo limón y con leves notas verdosas. Limpio y brillante. Sencilla lágrima que se desliza irregularmente por la copa.
En nariz buena intensidad de frutas de hueso, tropicales, cítricos y flores blancas.
En boca es donde mejor se manifiesta. Es elegante, fresco, fino, untuoso, resurgen los cítricos y frutas de hueso de la fase olfativa. Mantiene una presente y elegante acidez que invita a beber y beber. Vivirá bién 2 años más. Sabroso y elegante paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 2,15 minutos.
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. Es una uva que cada día me tiene más "enganchado". Redescubrí los Ribeiros este pasado septiembre en Ofreixo. Gran labor la que han realizado pequeños agricultores y elaboradores. Son vinos que cuando les descorchas, a lo largo de la comida o cena, van de menos a más. Llevaré probados unos 12 vinos y en todos ellos encuentro : Originalidad, calidad y una gran R/C/P.. Han desplazado en mi mesa a los albariños y Valdeorras. Saludos desde la Capital del Hojaldre, Torrelavega.
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en respuesta a jacomur Ver mensaje de jacomur Pues a mí me está pasando parecido.
Dejaron de llamarme la atención los ribeiros hace muchos años, pero hace unos meses tomé una botellita que estaba muy buena.
Lo comenté con Oti, me dijo que no era casualidad, que él estaba enganchado a la treixadura, me dio un par de referencias buenas y chico, es que están de muerte.
Abrazos desde la lluviosa Valencia
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