Primer tinto 2013...

...de la D.O. Aragonesa por excelencia, que nos llega a casa.
Además, variedad autóctona de la zona, y que cabe decir que no hace mucho, degustamos unas botellas del 2012. Con lo cual nos deja en un buen plano comparativo y de memoria de cata.

Picota limpio y de buen brillo de capa media.

La nariz ya nos hace sonreir. Sonreir por el propio placer de recordar, memorizar, comparar sensaciones con la anterior añada: buena cantidad de fruta roja fresca. Un punto más dulce y menos ácida de lo que otras veces esta variedad nos enseñaba. Regresa ese matorral u hojarasca verde a nuestra nariz. A cambio de las notas especiadas a pimienta, esta añada parece marcarnos más el ahumado y tostado de la barrica. Tal vez sea mi nariz; mi percepción en esta botella con poco tiempo de vida. Pero ahí queda...

La boca resulta fresca, alegre. Poca estructura y complejidad a cambio de agradabilidad en el trago frutal. Así de simple. Recorrido medio y final de cierta persistencia con recuerdos a frutas rojas.

Sí es cierto el que se aprecian las diferencias de añada, con respecto a la anterior 2012.
Aunque cabe decir que hay que hilar muy fino y decidirse por cual nos parece más interesante.
En el caso que nos ocupa, vamos a darle más tiempo al resto de botellas que, de esta añada, guardamos, para poder decidirnos claramente.
En todo caso, parece ser que esta 2013 apuesta decididamente por la fruta.

A ver a ver...

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar