Botella que abró de vinos del Ribeiro, botella que me sorprende y ésta de hoy, no ha sido menos.
El vino que tengo en la copa pertenece a una pequeña bodega que solamente elabora 5.000 litros de vino blanco de sus 1,50 Ha. y repartidos en 3 vinos.
El vino se presenta encerrado en una botella cilíndrica, vestida con una sencilla etiqueta de diseño moderno en la que predomina el color azul eléctrico y el naranja. Correcto corcho.
A la vista me encuentro con un color amarillo con ligeros tonos verdes, limpio y brillante. Fina lágrima que se desliza con parsimonia por la copa.
En nariz, con una intensidad alta, me encuetro con frutas cítricas, flores blancas, notas de frutas tropicales, cesped recién segado, notas minerales en forma de tizas.
En boca es muy elegante, fresco, aterciopelado, redondo, complejo, con mucha carga frutal, resurgen en la boca las frutas percibidas en la fase olfativa, con volumen, equilibrado, con una viva, elegante y presente acidez que te invita a beber y beber y que le dará dos o tres años de vida.
Muy grato y sedoso paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,45 minutos.
Gracias Fernando, del Rte. O Freixo, por tan ben consejo.