Corcho muy largo y grueso, de excelente calidad, apenas bañado en vino rojo granate-cereza-claro por el interior. Huele muy bien.

Como manda la contraetiqueta, decantamos el vino. En concreto, lo hago durante hora y media (la contra pone al menos una hora).

Visual: rojo rubí tirando a picota, de capa media-alta, ribete granate-transparente con destellos sutilmente azulado-violáceos. Limpio, brillante y de buena y abundante lágrima de lenta caída.

Nariz: a copa parada ya es de intensidad media-alta a fruta roja y negra de cierta madurez y sutil licorosidad pero con notas aún frescas, regaliz, balsámicos, hinojo, hierbas de monte, tostados, toffee, torrefactos y pimienta negra.

A copa movida, se mantienen bastantes de los anteriores descriptores, pero aparecen también algo de laurel, tinta china, notas minerales, grafito y mina de lápiz, ligeros cueros y muchos más mentolado-balsámicos.

Nariz muy intensa y de notable complejidad. Sobresaliente para un vino de la categoría "Roble" en Ribera del Duero. Ni rastro de lácteos (algo típico de este tipo de vinos cuando se beben con muy jóvenes y con poco tiempo en botella).

Boca: ataque sabroso, de buen volumen frutal, no muy opulento en el paso por boca aunque, eso sí, de notable frescura y buena acidez todavía; el comentado paso por boca se percibe bien vertebrado, estructurado y de cuerpo medio-alto. Tiene un punto entre ácido y goloso muy interesante que lo hace ágil y fácil de beber. Excelentemente equilibrado y muy amable. Final largo, rico, gustoso, ligeramente amargoso, con fruta roja y negra, regaliz, clavo, chocolate y pimienta negra en retrogusto; en vía retronasal aparecen balsámicos por doquier, hierbabuena, toques torrefactados, herbáceos de monte y fondo sutil mineral y de finas maderas que lo redondean excelentemente bien.

Un vino que, incluso en una añada difícil en Ribera del Duero como la 2013, sigue en su línea de "valor seguro" y aparece estupendo a sus 3 años y medio de vida. Con acidez, estructura y cuerpo para aguantar bien en botella otros 3-4 años más sin problemas (aunque está en un momento excelente ahora mismo y yo lo disfrutaría sin dejarlo mucho más tiempo). En fantástico momento de disfrute (sobre todo si es adecuadamente oxigenado con la antelación suficiente).

PVP de unos 10-12€ ya (aunque a mí me costó a menos de 10€). Muy buena RCP.

Un vino que ha ido, paulatinamente, subiendo de precio en los últimos 6-7 años (ha pasado de costar 8-9€ a irse ya a más de 11€).

Botella bordelesa con las etiquetas de siempre, cápsula azul marino totalmente identificable y tipografía de letra algo gótica en ciertas partes del etiquetado. Corcho más bien largo, nuevo, grueso, perfecto, apenas bañado en vino color granate por el interior, ensanchado por dicho interior, como debe ser.

Oxigenado 1-2 horas antes.

Visual: rojo picota, capa media, ribete granate con reminiscencias rosáceo-azuladas que denotan juventud, muy buena lágrima, limpio y brillante.

Nariz: fruta roja fresca tirando hacia su madurez, yogur de fresas y frambuesas, regaliz, especias y más lácteos. Aroma a vino joven con un fondo muy lejano de maderas.

Boca: entrada suave, sedosa, golosa, rica pero tánica todavía a la vez. Tanino bien trabajado y sedoso, pero presente totalmente y con mucho margen de pulido en botella. Muy buena acidez que lo mantendrá vivo al menos 3 años más. Estructura y volumen medios. Final bastante largo que deja rastro a frutos rojos, regaliz, maderas finas, algo de tostados pero, sobre todo, lácteos.

Muy buen roble de Ribera del Duero. No falla. Tiene una estupenda RCP para lo que ofrece. Probablemente es uno de los 3-4 mejores Robles de la DO Ribera del Duero. Me quedan 2 botellas, lo iremos siguiendo en meses/años futuros.

Rojo picota de capa alta, ribete violáceo. Brillante.

Fruta roja madura aparece en nariz, con recuerdos florales, especias, madera... La fruta es potente y tiene unos especiados y balsámicos que le dan fuerza al conjunto (por si necesitaba más). Aparecen herbáceos que te dicen: YEP, aún estoy en pañales.

Boca: entrada potente, astringente, pues le falta un tiempo de redondeo, pero es un vino sabroso. Aparece esa fruta roja, un punto ácida (será por los verdores que me han confundido?), buena acidez, balsámicos, especias, flores... Pero todo aún por domar.

Aún así, se trata de un vino muy rico y que en un añito estará delicioso, porque es basante potente.

En mi opinión, aunque todavía pronto, se muestra algo astringente y cerrado, con no demasidada expresividad frutal o al menos no tan genuina y contundente como nos tiene acostumbrados esta bodega,Sencillo en nariz, maderas bien integradas, boca modesta , sin ilusionar demasiado.