Mantiene su casta.

Vino encerrado en una botella con diseño parecido a la botella bordelesa, vestido con una etiqueta de diseño moderno y algo barroca en la que da información del contenido de la botella. Corcho que la cierra en perfecto estado y con una leve precipitacion de bitartratos e impregnado por su contacto con el vino.
Mantiene un color rojo picota de capa media alta, correcta y lenta lágrima en su deslizamiento por el cáliz de la copa. Limpio y brillante. Menisco rubí y con manifiestas notas teja.
En nariz frutas negras y rojas del bosque en sazón con una intensidad media-alta, notas balsámicas, de mineralidad y muy leves notas de vainilla.
En boca ha perdido frescura pero ha ganado en complejidad. Está redondo, con elegancia,aterciopelado, mantiene carga frutal, mineral, seco, sobresale ligéramente su volumen en alcohol, madera bien integrada.
Mantiene una buena acidez que invita a beber y que le va a dar más años de vida. Agradable paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos.

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    G-M.

    Aún tengo yo por ahí alguna botellica de esos que compramos en su día, no recuerdo la añada...

  2. #2

    jacomur

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    Puede ser del 2011-12. Todavía me quedan algunas botellas de ambas añadas. Este otoño habrá que darlas matarile. Saludos desde la fresquita Cantabria.

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