Opiniones de Tomás Postigo Fermentado en barrica
OPINIONES
3

Color amarillo de media intensidad con reflejos dorados.

En nariz recién abierto la crianza se apodera del vino por unos momentos, con notas de tostados, cacahuetes, pero es solo un espejismo que dura poco, con la oxigenación da un vuelco considerable, aparecen los aromas herbáceos y florales, también los amielados, fruta blanca (pera), ligeros especiados, mantequillas, fondo mineral.

En boca es graso, con una estupenda acidez citrica que hace salivar, muy fresco, con cuerpo y estructura, recuerdos ahumados y de fruta mas acoplados desde el principio que en nariz, final ligeramente amargoso con la mineralidad marcada.

En nariz tiene una intensidad media, muy placentera, aromas procedentes de su fermentacion en barrica, elegantes, nada abusivos.Frutas blanca maduras, con un ligero deje dulce de membrillo y se despide con flores ajadas.

Al igual que en nariz iba con cierto escepticismo, por miedo a que el vino estuviera muy amaderado tras sus 7 meses de barrica, pero no, aqui el aporte de barrica es estupendo.Aportando complejidad a una verdejo poco valorado por mi.Tostados muy suaves, de facil paso por boca, aceptable acidez que dota de frescura al vino.El final es relativamente corto pero que pide otro trago mas.

Es de un aroma fino y delicado, se encuentra en un momento tranquilo, de redondez, como los grandes vinos blancos, precisa tiempo.
Desgrana como una fragancia todo lo que tiene, hay una madera elegante y bien tramada, cremosa, pelín resinosa. Hay un agradable recuerdo floral de acacia y de su miel. La fruta es blanca y madura, esta un poco apagada, que no secuestrada por esa grata barrica, especiada. Se aprecian las lías y la sensación melosa, mantequillosa y de fondo ahumado.

Boca entre fresca, frutosa, jugosa y cremosa. Hay un hilo cálido agradable del dulce alcohol y de la madera. Es largo, sabroso, acidulce, una acidez de libro, la fruta blanca golosa, se espabila y no pierde espacio en el conjunto. Surgen ligeras notas ahumadas, fondo especiado, jengibre, miel. Al tacto es meloso sin cansar, que agradable amargor, que nivela, estimula e incita al trago, se bebe con gusto, con amabilidad. Sin duda el vino guarda complejidad y vida, sera todo un placer dentro de unos años.
Deja para el final un rico sabor de fruta madura, algo macerada, unida tramada con el toque ahumado y cremosos del roble. Sensación tostada de las lías, pulpa de cítricos, algo de hierbas secas, con entidad y personalidad, con longitud y gratitud.

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