Para encontrarme con ella una y otra vez! Qué madurez, qué redondez y qué maravilla.

Su color dorado ya te llama la atención, pero es que su nariz es una auténtica delicia,con fruta amarilla y de hueso madura, una mineralidad tremenda, salinidad, flores marchitas, cítricos maduros, ligeros anisados y herbáceos, notas de panal de abeja, hierba mojada...

En boca es denso, con un punto goloso, con esa fruta y los cítricos marcando el paso, con flores que caen a sus pies mientras cabalaga a lomos de una salinidad y acidez excelente. La mineralidad surge a cada paso, acompañada de notas herbáceas y unas ganas tremendas de repetir.

Un vinazo a un precio de risa.

Botella abierta con media hora de antelación.
De color amarillo pálido con reflejos dorados y lagrima de gran densidad.
En nariz se comporta como un albariño entrado en años, fruta amarilla madura, dulce de membrillo, toques anisados y avainillados, algo de fósforo y un fondo marcadamente mineral.
En cambio en boca se muestra como un jovenzuelo, acidez marcada, muy cítrico, ligero volumen y un postgusto de medio recorrido muy mineral y salino.
Muy bueno y con mucho margen de mejora.

Hace pocos años que esta bodega está elaborando vinos de esta manera pero se nota la mejora anual, veremos hasta dónde llegan.

Color amarillo pajizo con reflejos verdosos, lágrima fina, limpio y brillante.

En nariz mucha fruta: cítricos, fruta blanca e incluso alguna de hueso. Ciertos toques florales.

En boca el vino tiene una gran tensión , acidez impresionante pero no desagradable, es fresco, ligeramente glicérico, salino, persistente.

Es un albariño de los que no engañan, con una gran RCP. La pena es que la producción sea tan pequeña.