Color amarillo dorado.
La nariz se muestra elegante y despliega de manera delicada sus aromas, fruta blanca y amarilla con hueso madura, recuerdos a azucar quemado, notas de hinojo, crema pastelera y vainillas, todo ello en perfecta conjunción.
En boca tiene buena entrada, resulta aterciopelado con una integración absoluta del carbónico, cremoso, elegante, fresco, estructurado, equilibra notas frutales con otras más complejas y las propias de la crianza, un punto seco antes de un final muy largo y complejo.
Un enorme cava, de un estilo muy especial, con mucha vida por delante.

Dorado algo pálido. Burbuja muy pequeña y más bien escasa.

Muy buena intensidad. Caramelo de limón, azúcar tostado, pan recién horneado, flores blancas, manzana asada, notas de levadura y piña.

Buena intensidad. Fresco, cítricos dulzones, burbuja muy bien integrada, muy buena acidez. Muy buena amplitud. Post-gusto largo a piel de limón y brioche.

Menos mal que me enteré del precio después de probarlo. Por algo más de cien euros, me parece que sólo lo beberé cuando lo pague otro.

Amarillo dorado brillante. Nariz intensa, expresiva y bien perfilada, hay notas de azúcar quemado, matices florales, fondo algo más maduro con compota de manzana y vainilla y algo de bollería fina. En boca tiene buen ataque, fluido, con mayor cremosidad que el brut pero menos volumen, muy bien de acidez, cierta vinosidad, buenos amargos, maduro y seductor. Degollado en Junio de 2013.

Amarillo dorado con ribete pajizo, carbónico muy fino y aspecto limpio.
Nariz compleja y seductora, fina y fragante de frutas blancas de pepita, tarta de manzanas, setas secas y flores blancas marchitas, un punto de piña fugaz, seguido de puntas anisadas, avena, bollería fina y sutilezas ahumadas sobre fondo de autolisis que le aporta complejidad y envolvencia.
En boca resulta delicioso, fresco, con tacto sedoso gracias a un carbónico seductor, perfectamente integrado. La fruta aparece golosa, sugerente, rodeada de notas de tarta de manzana, limón confitado, repuntes especiados y un leve toque de anís sobre un tapiz de notas lácteas de mantequilla y cereal tostado. Final de boca elegante, con gran equilibrio y persistente postgusto.

De color dorado suave con ribete pajizo y aspecto luminoso. Carbónico muy fino.
Nariz con aromas de limón confitado, caramelo y toques de manzana amarilla, flor de jazmín, tonos cremosos de lías finas, yogurth de limón y fondo ahumado muy sutil.
En boca es muy sedoso pero con peso, con presencia moderada de frutas frescas, algo cítrico, con un punto de dulcedumbre ligero de bizcocho y manzana asada, ligeramente anisado y muy elegante en todo el paso de boca. Tiene muy buena acidez y un final de boca bastante largo.

Es al único cava (en esta cata)al que le encuentro un punto oxidativo, agradable y complejo. Diría que incluso acorde con su edad y crianza, hay en él unos ricos y finos aromas procedentes de la madera. ¡Ahora!, no pierde la seña de identidad de esta casa y es la frescura, la vida, que le imprime también carácter y fuerza. Me voy a la boca entre un aroma de rosas marchitas.

En boca me sorprende con una burbuja viva, fina y que se integra, da paso a una acidez larga refrescante, hay pulpa y cascara de cítricos. Sale un tracto seco que limpia la boca, en inicio se agradece, pero quizás se va un poco rápido. Lo mejor es esa sensación suave de tacto cremoso y untuoso, la verdad es que lo tiene todo.

La Bodega nos pidió que nos decantáramos por uno de los dos, por el Brut o por el Brut Nature. Elegí el Brut.