Cuando Il Capo te llama es que tiene algo grande preparado. Mis dos últimas visitas han sido de noche motivadas por catas de vino con maridaje. En esta ocasión se trataba de nada más y nada menos que de un "botellón" de Quincha Corral. Si, botellón. Dobles magnum de las añadas 05,06,07,09 y 11. La propuesta era irrechazable.
Con estas actividades nocturnas he descubierto un segundo Celler. Por el día viste tradicional y por la noche se traviste. Tampoco mucho, guarda su estilo, que no es otro que el producto, pero ya viene algo más chulo, como de menú degustación. Al fin y al cabo fue eso.
Antes del combate, presentación de Luca, con su forma tan particular, de él mismo y de Toni Sarrión.
Mientras hablaba, pasaba por detrás de nosotros con la botella en la mano, y de repente me vino a la cabeza la secuencia de Los Intocables de Eliot Ness donde Robert de Niro batea la cabeza a uno de sus incondicionales ¡Glups!
Aperitivo:
Mejillón tigre con salsa de pimiento verde. Finca Calvestra 2013
Individuales:
Fiambre casero con manzana y brioche de pistachos. Quincha Corral 2005
Canelón de pollo de pollo de corral y trufa. Quincha Corral 2011
Risotto de cecila de León con Parmesano. Quincha Corral 2009
Rodaballo con salsa de mantequilla. Quincha Corral 2007
Lomo de ciervo con salsa de setas. Quincha Corral 2006
Postre:
Financier de almendra con calabaza.
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Acertado el maridaje. Quizá hubiese bailado los dos primeros, dejando el canelón para el 05.
Platos muy buenos, en especial el canelón de pollo trufado, del que hubo un lamento de Luca por lo que le había costado el pollo, y el arroz de cecina. Intensidad de sabor en ambos.
Original la salsa de pimiento verde para el mejillón.
Suavidad y cremosidad de la salsa de mantequilla para el rodaballo en aras de buscarle sitio al vino.
Gelatinoso el fiambre procedente de zonas de la cabeza del cerdo al que pienso que le faltaba crujiente en la capa de arriba.
El lomo de ciervo con gran sabor, terso y tenso por su fibra y debido a su sellado.
Y finalmente un postre con más pena que gloria, muy seco a mi juicio pese a que esté dentro del grupo de los postres "secos".
Juguemos a que tiene que haber un ganador. Pues bien, en el apartado comida me quedo con el canelón, del que diré claramente que supera el tomado no hará mucho en un estrella Michelín. Y en el otro apartado, me quedo con lo completo del Quincha Corral 2009. Un compendio de todo, el más pleno para mi.
Una experiencia magnífica. Difícil para el restaurador, porque en estos casos la atención siempre va para el vino. Es el protagonista, y por lo tanto la gente empieza a "rascar", a cambiar impresiones... Sin embargo, y es información contrastada, la comida estuvo en el caso que nos ocupa a un buen nivel.
Mis felicitaciones y agradecimientos.
Jaja... Se me fue el pico, narigón. Aunque pueda que sea que como me gustó tanto...
Si, el Rodamón de Russafa y Mesclat.
Ayer estuvimos charlando con Toni y nos dijo que la vertical fue un éxito que ni el se esperaba. Joder, esos eventos molan pero Luca ya pasa de nosotros ;-)
Buena crónica y vivencia, disfruto mucho leyéndote Otilio.
Abrazotes
Hostia, Javi, qué sorpresa!! Espero que hayas vuelto para quedarte.
La verdad es que estuvo fantástica, un lujo ver esas botellas y disfrutarlas.
Pues antes en petit comité aún tuvieron otras añadas de tres cuartos como las 01 y 03 de las que pudimos sacar algo los humildes. Imagínate poder hacerte una copa a estas alturas del 2001.
Gracias, nano.
Pero Jero, si lo digo y creo dejar claro. Si, doble magnum, osea de 3 l. Nunca recuerdo a partir del magnum sus nombres, Jeroboam, Baltazar o su pu... madre. Doble magnum lo entiende tó quisqui.
Conyo Oti, pero los entendidos en vino como es mi caso, llamamos las cosas por su nombre.
Además como sabrás, el nombre de esta botella está dedicado a mi, Jeroboam = Jero-Botella, o sea la botella de Jero.
¿La financier sequita? Haber abierto otro Quincha, hombre! Ya puestos... Un disfrute para vuestros paladares, otro para nosotros leerlo. Saludos
Y ahí estaban los culines de los vinos para ella.
Un abrazo, mister.
Espero espero. No te imaginas en estos últimos meses todo lo que estoy descubriendo. A ver si nos vemos un día de estos y charlamos ;-)
Ok. Se puede entreveer algo por esa imagen. De todas formas, el tirón de orejas te lo llevas, que esas espantadas yo no las entiendo.
Un abrazo
Amigo te has apuntado a lo mejor, y digo lo mejor del vino y mi modesto criterio lo es, y los productos que has comido, son los de toda la vida con acompañantes con fundamento, sin alteraciones ni fondos extraños.
A ello se une la garantía de un local de Luca y desde luego que tú sabes apreciar y describir todo lo que disfrutaste..........................
Un saludo Oti
Gabriel
Muy buenas. La última vez que lo visité a mediodía comí un suquet de rape que lo flipas. Ese fondo sí que tenía fundamento... Y fuste.
Cómo llevas el celibato?
A diario sigo con él, si tengo que asistir a una comida suspendo el tratamiento por la mañana, Pero en conjunto bastante bien y no me puedo quejar.
Tengo la idea de asistir en febrero a Valencia y para entonces espero estár ya liberado incluso
con cierto desenfreno dentro de los límites evidentemente.
Saludos
Tuve la suerte de asistir a la vertical de Quincha Corral que organizó Verema en el Encuentro de Valencia del 2013
http://www.vinowine.es/vinos-catados/1a-cata-vertical-de-quincha-corral.html
Por aquel entonces el 2009 estaba un poquito verde. A mi me encantó el 2005 y prometía muy mucho el 2006.
Excelente oportunidad de probar uno de los mejores vinos de la C.V. y de España, además de la mano de su creador y en uno de los establecimientos de los que mejor recuerdo guardo de la capital valenciana
Un abrazo.
Quise estar un poco más atento a la comida de lo que se acostumbra en estas circunstancias porque en la amterior cata a la que aludo ya me sorprendió gratamente.
Un saludo
Pues ese 2006 sigue prometiendo. Fíjate en el orden que se sirvió. El 2009 fue ganando adeptos durante la cena, incluído el propio Sarrión. Pero en general, fue el 2005 el que se podría decir que gustó más; elegante, con poca fruta ya, protagonistas los terciarios. A mi en concreto fue ese 09 desde el principio. Y ojito con el 11, que estará joven, si, pero tiene su clase. Decía Toni que le recordaba al 06 cuando salió y humildemente estoy de acuerdo, porque cuando lo bebí hace unos años ya le encontré esa explosión de cerezas y esos lácteos.
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