En unas recientes votaciones (Guía Culinary 2010), fué elegido el mejor asador de Santiago lo que nos hizo ir hacia allí. Hay otros dos de la misma casa en otras calles de Santiago.
A la entrada y a la izquierda está el maestro asador Luis Retamal y a la derecha un comedor que se amplia en una planta superior. Casi todas las mesas llenas y con gente local. Buena distribución de mesas, manteles, cubiertos (excepto para la carne)y copas; camareros veteranos profesionales siempre atentos. Somos 4.
Para beber un par de aguas con gas y otras dos sin gas, dos coca-colas. Vino: Terrunyo carmenere 2009 muy sabroso (sobre 30€) servido caliente (solo están en frío los blancos, aunque haya 25 grados en el local como ese día) y que se arregló con cubitera para sorpresa de nuestros vecinos que vieron un tinto en cubitera. Dado a probar y a seguir.

Al centro ensalada del huerto en racion abundante y verduras variadas; mollejas algo blandas, tamaño medio, bien de fuego. A la vez vienen los principales: Bifé chorizo muy sabroso, buen corte y hecho en su punto de poco. Asado de tira de agnus muy sabrosa para repelar el hueso a mano y sin cortarse un duro. Hamburguesa BBQ de agnus, casi como un steak tartara pero con el molde de la forma de la hamburguesas y un poco de fuego para dejarla poco hecha. Entraña de agnus que nos sorprendió su calidad y casi nos obliga a repetir.
Postres un par de tartas a compartir: pié de maracuya en una gran combinación de dulce y acidez; y una sorprendente tarta de semillas de amapola que nos dejó un buen sabor final.

Aceptamos el tema del 10% de propina al camarero pensando que la repartiría con el maestro asador, aunque en realidad era a la calidad de la materia prima del restaurante.
Probablemente la mejor comida de todo el viaje y en nuestro medio hubiera que multiplicar x 2 ó x 2.5 a la hora de la factura, de ahí que la valoración sea respecto a nosotros y no respecto a la media local.