Despues de sopesar durante meses si nos merecia la pena esas esperas que se mencionan , decidimos ir un viernes de agosto al mediodia y probar suerte. Llegamos a las 13,45 y ya habia unas 10 personas pero fue todo muy rapido y antes de las 14:00 ya estabamos en una mesa. Desde luego la barra es mucho mejor pero eramos tres personas y nos resultaba mas comodo estar unos frente a otros en lugar de en fila. Recomiendo barra sobre todo porque al final constatamos que habia platos del dia que nuestro camarero ni mencionó y que tenian una pinta estupenda.
Nosotros pedimos lo siguiente:
• Navajas: bien
• Lasaña: regular
• Estofado: regular
• Dumpling: psi psa
• Sepietas: bien
• Sandwich club: lo mejor de todo
No apunté el nombre completo de los platos y lo he olvidado. Para beber Louro do Bolo godello.
En resumen la experiencia fue buena pero disfruté mucho mas con los platos de Callao. Ese chili crab es inolvidable …
Terminamos con el helado caliente de Rocambolesc que es una delicia incluso para mi que no me gustan los helados.
No creo que vuelva porque no me emocionó como para repetir.
El precio : 126€ para 3 personas. Algo elevado aunque es verdad que tomamos 2 botellas de vino.