Cena con menu cerrado para un grupo de 25 personas.
El local esta bien preparado y estan acostumbrados a este tipo de comidas masivas. La pena es que debido a un sistema ideado por la persona que organizó la cena unido al camarero borde que nos tocó enturbiaron algo el agape.

El camarero era tremendamente antipatico y el hecho de que la mayoria de los comensales hablaban solo ingles no hacia sino enervarle aun mas. La organizadora pensó que seria una idea original el que los segundos platos no se eligieran y que a cada uno le pusieran “el que tocara” y que a quien no le gustara lo cambiara con un compañero (si si …asi de originales son nuestros amigos europeos…) . Pues bien tras los cambios pertinentes de un yo quiero carne o yo prefiero pescado, quedó un solo comensal insatisfecho (vegetariano) con un plato de chuletitas de lechal …. Nadie mas estaba dispuesto a cambiar lo suyo y al llamar al camarero borde éste va y me suelta: lo siento pero es lo que hay. Le pedi que le pusiera una lubina y que la cobrara aparte y volvio a decirme que es que en la cocina estaban liados. Monté en colera y le dije que si le parecia bien dejar sin cenar a una persona. Con esto debio razonar y finalmente le trajeron una lubina al cabo de media hora. Salvo este incidente, decir que la cena es muy correcta con abundantes raciones y buena elaboracion.

El vino un crianza Marques de Zearra aceptable sin mas.
A compartir:
• Cecina: debia estar buena porque no dejaron nada
• Tomate natural con ventresca. Rico
• Queso gratinado con pisto: muy bien
• Empanada de pulpo. Lo mas flojo
• Setas empanadas con ali oli: un clasico de la casa. Buenas
Los segundos que se repartian “donde tocara”:
• Entrecot: es lo que a mi me tocó. Bastante bien para tratarse de un menu cerrado
• Chuletillas de lechal. Dijeron que buenas
• Merluza rebozada con una salsa que no se que era: Comentaron que regular
• Lubina a la espalda: Buena lubina que comentaron que bien hecha

Acabamos con un surtido de postres al centro, cafes y frascas variadas de chupitos que nuestros colegas guiris mezclaban sin conocimiento ninguno.

Este sitio, salvo por el incidente del camarero borde, cumple perfectamente para este tipo de eventos.

moderno
moderno

En el lluvioso y desapacible día de ayer, sin reserva previa nos dispusimos para comer dos personas en este fiable restaurante carente de comentarios, sorprendentemente, hasta fechas recientes.

Se agradecía el acogedor y cálido ambiente ayudado por los suelos de tarima y las luces indirectas que aunque ténues ,suficientes para cumplir su cometido.

Tal y como comentaba Anubis, muchas son las veces en el pasado las que había visitado,si bien había transcurrido tiempo desde la última vez.
A pesar de ser un local de dimensiones considerables y con gran nivel de ocupación siempre, esa sensación acogedora y de intimidad no te abandona mientras permaneces en él.
Mientras echábamos un vistazo a su ecléctica carta donde conviven desde asados de cordero a lasañas de varios tipos,carpaccios de carne y pescado,platos de cuchara y algunos arroces, nos dimos cuenta que también te proporcionan las gafas de leer en caso de necesidad, nos pusieron unos trozos de chistorra a modo de aperitivo.

Nuestra elección fue la siguiente:

-Crujientes de langostinos en salsa de ali-oli
Una gran ración de langostinos de tamaño mediano y calidad aceptable con buen rebozado que sin estar malos tampoco nos causaron ninguna emoción.

-Anchoas: Servidas y emplatadas individualmente, sobre un pan tostado con tomate rallado y rodaja de tomate, los lomos de una magnífica anchoa en un buen aceite de oliva vírgen extra.

-Como segundos compartimos un chuletón de vaca de excelente factura con guarnición de patatas fritas (no caseras)
Cantidad y calidad notables.

Para terminar una tarta tatin de manzana con piñones y helado de vainilla que tuve la oportunidad de probar... Y aprobar.

Para la comida elegimos un Artadi 2009 a 24€ con prueba inicial servido en unas copas dignas.Rematamos con unos orujos blancos(por cuenta de la casa) y dos cortados ricos.
Todo esto ascendió a unos 104€.

En resumen, es un lugar con buena decoración, servicio atento y eficaz, fiable (abre todos los días del año)con un buen y diverso producto(aunque nos destaque nada en particular) con gran oferta y experiencia en comidas organizadas y con unos precios contenidos para encontrarnos en una de las zonas "nobles" de la ciudad.

La carta de vinos es variada, con preponderancia de Riojas y Riberas y algunas ausencias notorias de otras D.O. Aunque no sea para volverse loco, en el contexto en el que se sitúa pueder resultar aceptable.

Hacia casi 10 años que no iba a este restaurante y guardaba un muy buen recuerdo de su buen hacer. Calidad aceptable a precios razonables. Pues bien... asi continua...
Eramos un grupo numeroso y habian pactado un menu que creo que rondaba los 50 euros con bebida incluida. La cantidad de platos fue tremenda y quedaron gran parte en el plato dado que era una cena y veniamos de tomar un par de GT's de los Gin clubs de la zona donde nos los prepararon, por cierto de forma estupenda con las tonicas Schweppes Premium de diferentes aromas.
Pero voy a la cena...
Entrantes: ( no se si me acordare de todos):
- Setas empanadas con ali oli. Ya las tenian hace 10 años. Buenas. con un rebozado bueno y nada de fritanga
- Jamon y queso: lo mas flojo por el jamon. Iberico mediocre y salada
- Croquetas de bacalao muy buenas acompañadas de tomate natural triturado
- Pulpo a feira: muy bueno y buen punto
- Crujiente de langostinos. Langostinos en tempura. Bien sin mas

Segundos:
podiamos elegir bacalao rebozado: comentaron que estaba bueno. Yo tome entrecot que si bien la carne era buena, no era propiamente un entrecot sino mas bien lo que en Madrid llamariamos "filete grueso". Pero bueno de sabor.
Terminaron con un milhojas de crema y merengue industrial, cafe y chupitos de orujo y pacharan.
El servicio muy profesional y diligente.
El cino era un rioja crianza que no conocia pero que cumplio sin estridencias ( ni buenas ni malas).
Vi que tenian menus desde 39 euros todo incluido que seguramente tambien habrian dado "la talla" ya que este que elegimos fue muy exagerado en cantidad. Por cierto estuvimos en una zona de semi-reservado muy agradable.
La carta vi que tenia precios bastante comedidos.
Una opcion clasica a tener en cuenta en la zona y no fallar.