Me gusta que se refleje cuando un restaurante cierra. Hay para quien la única guía, o al menos la más fiable, es Verema.
Había oído rumores sobre el cierre de este local, y el miércoles día 25 confirmé dichos rumores.
Siempre da pena que cierre un restaurante, pero en este caso en particular, me parece una pérdida importante para la ciudad de Toro.
Conocí por primera vez este restaurante en el año 2003, donde creo que llevaba aún poco recorrido, y posteriormente he acudido a él en varias ocasiones.
Bien es verdad, que en las últimas tres-cuatro ocasiones he optado por hacer solo uso de las tapas de la zona de la barra.
Me gusta que se refleje cuando un restaurante cierra. Hay para quien la única guía, o al menos la más fiable, es Verema.
A mí también, si te fijas en los comentarios hay varios de veremeros que no son de la zona, como Chini o Javier Lopez, y entiendo que acudieron al lugar a través de verema.
Pues imagínate que faena, si llegas a Toro, con el tiempo justo y la idea muy clara y te encuentras con el restaurante cerrado.
Es una pena. En última reunión de la Academia de Gastronomía de Zamora se comentó. Siempre nos quedarán los morros del mesón Zamora. Saludos desde el Besaya.
No sé si te dijeron la causa, pero aunque el invierno es muy duro, cuando hemos visitado el local, solía estar a rebosar en la zona da tapas. Otro tema es el comer a mesa y mantel, que en mi modesta opinión, no se supieron adaptar tras la caída del ladrillo.
Por tanto puede ser por falta rendimiento o por discrepancias en la propiedad y gestión.
No se sabían las causas. Pero cuando hemos estado cenando y comiendo comprobamos que lo que funcionaba era el picoteo en las mesas y barra de la entrada. Saludos desde el Besaya.
...he estado varias veces.
Y no soy proclive a las modernidades.
Soy hostelera e incapaz de desconectar. En lugar de escuchar la conversación de mi acompañante estuve viendo una poderosa mujer de cincuenta kilitos, que pasó de una bella sonrisa a una mirada opaca. No sé por qué. No sé de su vida. Pero echaría más la culpa al tremendo compromiso que exige abrir un local así de moderno y eficaz en un pueblo, más que al ladrillo o los ciclos económicos. Me encantaba su sencillez, su eficacia, su cocina honesta REAL. Cualquier cosa que hagan, será un éxito. Enorme abrazo y admiración profesional.
He comido y cenado varias veces y siempre he salido satisfecho. Su desaparición deja a Toro en un desértico páramo, aunque siempre nos quedarán los morros del mesón Zamora y ahora que el rte del hotel Rejadorada está en otras manos puede ser una alternativa, según me ha comentado un amigo e ilustre compañero en Verema, aunque no llega a la Viuda Rica. Saludos desde la Capital del Hojaldre, Torrelavega
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.