Minúsculo local en el inicio de Pío XXII, frente a Nuevo Centro. Paso toooodos los días por ahí con el coche y nunca me había fijado en él, me había pasado totalmente desapercibido.
Pero tras mi reciente visita a YukMi, en la que disfruté de lo lindo de la cocina coreana, mis ojos y mis oídos estaban en aletargada alerta ante noticias al respecto. Y mis oídos escucharon algo de un coreano que hacía sushi… ¡Pinnnng! ¡Vamos!
Como anticipaba, el local es diminuto, caben 5 mesas muy justas. Es cuco, con las paredes pintadas en granate con algún cuadro con motivos orientales, limpio, bien puesto.
La carta es muy breve y está centrada, tal como su nombre ya avisaba, en sushi, al que añaden alguna cosita de cocina coreana tradicional.
Esto es lo que pedimos, todo al centro (hasta la sopa, que donde hay confianza da asco):
• Sopa Miso
• Kyoza-Mandu
• Kor Maki
• Kimchi
• Makis de aguacate y salmón
• Bibimbap
• Temaki de anguila
Bueno, pues fue una cena agradable, pero nada que ver con YukMi, esto está más descafeinado. Ni siquiera picaba el picante que pedí aparte… Le pregunté, y la respuesta de siempre: “El picante que pica aquí no lo come nadie y lo tengo en mi casa para mí”.
La sopa no fue la mejor que he tomado, las kyozas estaban ricas, el sushi correcto (si bien el temaki superaba esa calificación de “correcto” para alcanzar la de “destacable”) y el bibimbap, muchísimo mejor el de YukMi.
Pedí de aperitivo kimchi, y tardaba en salir, ya había en nuestra mesa algún otro plato de hecho, por lo que lo reclamé. Me dijo que “sí, luego”. “¿Pero no es un aperitivo?”, pregunté yo. “¡No! Kimchi muy fuerte, comer kimchi con comida, no sólo, no sólo” contestó. ¡Anda, pues qué equivocado estaba yo entonces! Me explicó muy gráficamente -me encantó la explicación- que era como los valencianos cuando en el almuerzo se tomaban el bocadillo y comían aceitunas, que en la cocina coreana el kimchi juega ese papel, el de las aceitunas que "alegran" el bocadillo. Como a nadie de mi familia le gustó, pues me lo tomé yo sólo “a palo seco”, no le hice mucho caso. Y no me pasó nada, me gusta, es algo muy peculiar, diferente a todo. Esa col fermentada-avinagrada-picante-hiperespeciada... Mola el kimchi.
La carta de vinos es desternillante, bueno, es que no es carta de vinos, son dos líneas de la carta general, en la que pone algo así como: Tintos: Rioja y Otro” / Blancos “Verdejo y Otro”. Pero porsiaca le pregunté si no tenía algún espumoso y desapareció el tipo y regresó con dos botellas, una en cada mano. Elegí un Jaume Serra Cristalino. La leche, que dulce me sabe esto, dije (a mi hija sin embargo le pareció el mejor espumoso que había probado en su vida, palabras textuales). Miré la botella y… ¡Oño, si es que es semi-seco! Pues nada oye, qué le vamos a hacer…
El negocio está regentado por un matrimonio (supongo) de coreanos del sur y entre ellos se lo guisan y se lo comen. Cuando está lleno, como era el caso, no llegan, y los tiempos de espera se hacen tediosos. Bueno, es gente afable y no llega uno a enfadarse…
Sales oliendo a fritanga.
Pues la nuestra (en esta ocasión ha cocinado Estela), tambien pimentón y un poco de pimiento rojo.
Es que a la riojana es pimiento rojo ¿no?
¿Qué tipo de chorizo gastáis? La patata veo que os gusta a trozos grandes, bien cocida habrá quedado, pues. Un poco "caldíbiris" pero tienen buena pinta aún así.
Pues hay gente que le pone rojo, otros verde y algunos nada.
El chorizo de "cocido" que nos vende el carnicero de confianza, nada especial, las patatas en este caso eran agria (que son mejor para freir) pero no teniamos otras hoy , asi que queadaron algo enteras, pero se partian bien y habian cogido bien el sabor.
A todo lo señalado se añadió una pimenta pequeñita de cayena, por tanto estaban alegres , para animar el dia que es de invierno auténtico, más bien frio (ahora 7º y una humedad del 90%) granizos de vez en cuanto y lloviendo de medio lado.
Considero el chorizo muy importante en estos platos. Más bien magro ha de ser, y de sabor intenso. Me gustan estos platos alegres, tal y como dices, pero hay por aquí quien no se lleva bien con el picante, por lo que me toca medirme en el asunto. Envidia me das con esas temperaturas, como sigamos así no sé lo que nos espera. Ni llueve. A veces, como hace un rato, parece que la lluvia hasta pida permiso para caer.
Pues un chorizo que ni esté poco hecho ni mucho, eso decía siempre mi madre. Es lo principal del plato, y no siempre aciertas. He comprado dos, ibéricos ambos, esta mañana, uno picante y otro no, y hemos puesto ambos. El picante estaba más rico, pero muy duro. El otro, en su punto, pero más flojo.
En mi casa siempre se le ha puesto verde, y no mucho.
Hay quien le pone verde, rojo y además costilla. Mi madre nunca le echaba costilla, de hecho le llamábamos "patatas con chorizo".
"Chorizo de guisar" decía mi madre, acabo de recordarlo. Siempre lo buscaba riojano, soriano, leonés, zamorano... Otro rollo.
He estado mirando recetas por curiosidad y muchas llevan pimiento verde.
También le echaba cayena, además del chorizo picante. Hoy Teresa no le ha puesto, por eso me he comido yo el chorizo picantón
Si le ha puesto, dado que el chorizo no era picante.
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