Si hay un clásico en la restauración ecuatoriana, ése es "los asadores", y entre éstos el que más abunda, no sé si en forma de cadena o simplemente por recurrencia, son los de La Rioja -en referencia a la provincia argentina, creo...- y éste es un buen representante.

Restaurante amplio, más parecido a lo que aquí sería un merendero, sin tabiques ni paredes, lo que significa comer entre naturaleza exuberante, como casi la mayoría de los establecimientos fuera de las grandes ciudades, muy autóctono.

¿Servicio del vino?, juas, no creo ni que tengan.

Oferta sencilla, que como el nombre indica se limita a parrilladas (básicamente cerdo: chuletas, chorizo, corazón, un corte parecido al secreto, etc...) acompañadas de ensalada, su chimichurri y el inevitable ají. Además del típico sazón/aliño que se le pone a las carnes allí. En todo caso, todo bastante rico dentro de lo básico del asunto.

A mitad de camino entre Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas, es una buena opción si se va de camino a las playas de Atacames, porque lo cierto es que es el único atractivo de la zona, y lo único que te puede llevar a alejarte tanto de los grandes destinos turísticos del país.

A pocos kms dirección a Esmeraldas, casi en la población de La Unión, se encuentra otro establecimiento parecido, el Rincón de la Abuela, que conozco de años atrás, y que también resulta recomendable como alternativa.

No pagué yo, pero por 15-20$ comes más que decentemente.

La dirección la pongo por coordenadas, pues es la única forma de localizarlo. También aparece como La Rioja de Angelito.