En una reunión de familia fuimos a cenar un viernes, mucha gente, buen servicio, pero un poco lento. Un local bien decorado, con un escaparate de vinos muy apetecibles, la mayoría de Rioja, al fondo del localhay una chimenea para asar carnes. Tomamos unos primeros para todos, unas croquetas, un pincho de pulpo, buenísimo, chorizo, lecherillas...De segundo tomé una lubina muy rica. Probé alguna chuletilla, buenísimas. De postre tomé una cuajada, sin destacar, que creo no era de oveja, aunque bien presentada. Probé de otro comensal, un sorbete de manzana verde, muy rico. Para beber tomamos un Tobelos, bien. La carta de vinos estaba francamente bien. 

Fuimos a cenar tras unos vinitos por la calle Laurel.
Local bien decorado, moderno, al fondo puedes ver la parrilla que la hacen con sarmientos.
Tomamos una menestra de verduras con borraja y unos pimientos de cristal como entrantes.
Muy buenos, la materia prima en sin si, sin grandes estridencias.
Luego tomamos unas chuletitas de cordero y media ración de "mixto" creo q lo llamaron.
Llevaba chorizo, morcilla y costillas. A mi gusto, las chuletitas estaban muy superiores...
De postre tomamos pudding de chocolate blanco...en ese punto ya no podía más. Buenas raciones.
De beber tomamos La invernalia 2007. Q bien pero bueno. Bien servido.
Cafés y moscatel. La carta de vinos buena, con unas 90 referencias de la Riojas únicamente a unos precios muy razonables