Restaurante sobre la cala de Can Boix. Muy grande y saturado. Habiamos pedido mesa para 7 y finalmente eramos 12 lo que les descontroló a pesar que eran casi las 4 de la tarde y ya se iba vaciando. Una vez nos acomodaron, el servicio fue rapido y correcto.
En la espera cayeron varias botellas de Muga rosado y con él seguimos la comida. No vi la carta de vinos por lo que no puntuaré este apartado,
Para comer todo a compartir:

Ensalada tomate: Un clasico de la casa. Muy buen tomate. Nada sofisticado pero si la materia prima es buena, merece la pena.
Calamares plancha. Correctos
Patatas pobres. Otro clasico de la casa. Unas patatas fritas con ajos francamente buenas. Para repetir
Sirbia a la plancha. Np conocia este pescado que es tipico de la isla. Una especie de atun blanco muy suave
Almejas marinera. Buen producto y bien cocinadas
Arroz de marisco . Probé un poco y me parecio aceptable aunque algo grasiento
Greixonera: para finalizar el postre tipico de la isla. Me recordó al pan de Calatrava. Luego me dijeron que el pan del pudin es ensaimada. Mas adelante lo proble en mas sitios y este no fue de los mejores.
La cuenta ascendio a 45 € por persona. En la media de la isla donde es complicado comer por menos de esa cantidad cerca del mar,
En resumen sitio correcto y sobre todo con la ventaja de estar a pie de playa,

Sobre una vista inmejorable al mar entre pinos y con Cala Boix a los pies, este restaurante ofrece la típica comida mediterránea con muy buen trato y buen servicio, sobre todo a la hora de servir el vino. Su especialidad son los pescados propios de la isla, y el arroz en todas sus variantes. Imprescindible reservar. Precio medio 35.- euros.