Nunca había pensado que se pudiera comer tan bien en una estación intermodal,...pues en Huesca lo puedes hacer y además a un precio muy bueno.
Encontramos el sitio casi de casualidad preguntando dado que nos cogió por aquella zona de la ciudad la hora de comer.Ya nos llamó la atención lo bien puesto que estaba, diáfano, con vistas sobre las vías, decoración moderana, mesas bien vestidas (caminos de mesa), espacio amplio entre las mismas, menaje de calidad.
El menú era de lo más sugerente. Elegimos como primeros menestra con verduras naturales, pimientos rellenos de carrillera de ternera y ensalada. La menestra excelente viene en unas divertidas cazuelitas, estético pero para mí incómodo para comer, raciones muy generosas.
De segundos besugo al horno y merluza con verduritas, ambos 2 pescados muy ricos y también en raciones para quedar más que satisfecho.
Postres bien resueltos en su sencillez, macedonia, helado de avellana,...con buen producto y presentación. Pan de un tipo, bien aunque mejorable, el vino del menú un Nuviana muy correctamente servido.
Estando allí me enteré que este establecimiento pertenece al grupo Las Torres, con lo cual entiendes mejor todo: la calidad de la comida, del servicio, la decoración,...
Otro rato meteré la nota del 2º restaurante en el cual comí en la ciudad, también una maravillosa sorpresa. El tema de la gastronomía de esta ciudad es capitulo aparte, yo creo debe ser una de las mejores de España en relación a su población. Desde luego no creo existan muchas con una estación con un restorán de esta calidad.Desde luego la abundante clientela que comía allí no parecía que hubieran ido a coger ningún bus o tren sino a comer exprofeso.
Si no recuerdo mal pagamos con cafés 17€ por persona.