Tras la estupenda cena en Can Batiste al día siguiente después de dar un garbeo por el puerto y el delta nos dirigimos a comer a Can Maña tras las recomendaciones nuevamente de Rapitenc de Verema y Joan Enric de Can Batiste.

Local con solera que lleva 12 años en funcionamiento donde el marido de Aurelia ha pasado todo su vida entre los fogones de restaurantes como Miami o Varadero.

Como digo después de la cena y el desayuno buscábamos algo sencillo y pactamos un menú con AURELIA (alma mater del local) de 25€ con 5 entradas, arroz pelat, postre , vino y agua.

El local es sencillo pero con encanto y estaba completamente lleno (buena señal para los tiempos que corren)

ENTRADAS:

Pulpo rico y tierno

Caracoles de Mar servidos con AOVE de Farga milenaria

Boquerones y anchoas en su punto.

Pescadito frito (plateros o peix de rey), excelente fritura

Buñuelos de bacalao sabrosos.

PRINCIPAL:

Arroz de marisco pelat, (parecido al senyoret) bueno de sabor y correcto punto de cocción del arroz. Curioso: si te sobra te lo ponen en un tupper y te lo puedes llevar a casa (cosa que hacía el personal)

POSTRES: :

Caseros y correctos: Crema catalana, helados, sorbete y me dejo alguno.

Para beber vino blanco y tinto Vall de Vinyes D.O. Terra Alta. Más que correctos para estar incluido en el menú y servidos a temperatura correcta.

El servicio muy atento, amable y rápido (pese a estar lleno) por todo el equipo de camareras y un joven aprendiendo el oficio. Como colofón Aurelia( que mujer más amable) nos invito a cafés y copa el que quiso.

En resumen un local con una cocina marinera sencilla y sin florituras donde prima el producto con una muy buena RCP. Habrá que volver a probar alguna mariscada con más hambre en el estómago y sin demasiadas prisas porque Can Maña se lo merece.