Hacía tiempo ya había estado con unos amigos, pero recuerdo que fue un pequeño picoteo de primero y un solomillo de segundo. Mi impresión era muy buena, pero había que confirmarla probando algunos platos más, así que calculamos para que coincidiese con la siesta de la niña y nos fuimos a Torremolinos a pegarnos un homenaje con Richard Alcayde, el chef y dueño del Med.
El sitio es espectacular, primero hay que subir en un ascensor que está en plena calle y en el ático se encuentra el restaurante, barrita alargada a la entrada, al fondo la sala cubierta y a la derecha la terraza. La sala tiene unas enormes cristaleras desde las que se tiene una perspectiva del mediterráneo impresionante ya que estamos a buena altura sobre el nivel del mar. La única pega es que Torremolinos, como belleza urbanística, deja bastante que desear.
Una vez sentados en nuestra mesa redonda (un punto a favor) y de muy buen rollo, nos animamos con el menú degustación tras comentarlo con el sumiller del Med. Ya me habían hablado de él para bien y la verdad es que nos hizo la comida muy agradable con sus recomendaciones y comentarios. Durante la comida nos tomamos una botella de blanco de Viñas del Vero elaborado con uvas Gewürztraminer, muy afrutado aunque muy diferente a los de Rueda. Nos apetecía probar algún vino distinto, una pena que no les quedase un vino neozelandés que nos había recomendado, la próxima vez...en cualquier caso, la bodega era bastante amplia y con variedades originales a precios correctos.
Fuimos descubriendo el menú a medida que lo traían:
Dadito de queso azul y crema de yogur con bacalao ahumado, entrantes curiosos de sutiles sabores
Tronchón de foie con queso de cabra caramelizado versión Med, un clásico que, bien hecho, siempre triunfa (al menos para mi). El foie era excelente!
Sashimi de atún con emulsión de mostaza de dijon. Creo que fue el plato estrella, el mejor sashimi que he comido con diferencia, qué calidad! Parecía recién sacado de la almadraba de Barbate, se deshacía en la boca y dejaba un sabor exquisito y duradero en el paladar...
Sardinas abiertas con alioli de miel y mezclum de lechugas, fue correcto pero sin la brillantez de los dos anteriores. En las lechugas nos llamó la atención una crujiente y amarga que tenía una fina capa de rocío que la hacía muy curiosa (creo que nos comentaron que se llama planta del hielo).
Lomo de bacalao con nido de fideos negros, excelente punto de cocción del bacalao, me gustó mucho
Cochifrito, se trata de uno de los platos estrella del Med muy de moda en los restaurantes de alta cocina actualmente (este año lo he probado en Noma, Calima, Diverxo y aquí) y creo que junto con el del Diverxo, es el que más me ha gustado.
Dos postres en copa (uno con un coulis de fresas y otro de chocolate y una espuma de chocolate blanco), muy acertados para desengrasar después del cochifrito.
Por último, cayeron un gin tonic y johnnie sprite para acabar de rematar la digestión antes de darnos un paseillo por la playa. El total 75 euros por cabeza copa incluida.
En resumen, un sitio muy agradable y recomendable para ir de vez en cuando, se trata de una cocina mediterránea, creativa y de vanguardia basada en ensalzar la materia prima sin excesivos sobresaltos culinarios, tal vez menos despampanante y artificiosa que la de un Calima, pero con resultados igualmente excelentes. Cualquier método es bueno con tal de que el comensal salga por la puerta con una sonrisa de oreja a oreja como la que teníamos nosotros al marcharnos.
Si queréis ver fotos del menú, podéis visitar nuestro blog:
Tal vez es de lo mejorcito de la costa del sol, lo único y por ponerle algún pero es el acceso y el aparcamiento que no es fácil.
El menú dgustación fue magnífico y regado con un buen cava. Si alguién quiere celebrar algo y no hay problema con el dinero no hay duda que es el lugar correcto.
Tras nuestra primera visita a Med, mi impresión general ha sido satisfactoria. Habría pequeños detalles que deberían cuidar mas, ya que estan en el camino correcto y sería una pena no cuidarlo . El entorno es muy bueno dispone de unas magníficas vistas, la decoración es mejorable, entre otros las sillas, la luz es demasiado alta y es un poco ruidoso, quizás con las luces mas suaves le daria un aire mas intimo y quizas invitaria a los clientes a bajar el tono de voz.
Pedimos dos entrantes foie con sorbete de mango y langostinos en tempura sobre verduras asadas, el foie bueno el contraste no era el mas acertado diría y sobre todo las tostaditas eran de paquete que las venden incluso en Mercadona, gran fallo. El segundo entrante los langostinos eran bastante normales, las verduras buenas con un ligero toque asiatico (aceite de sesamo) que les daba un sabor muy esècial. De plato principal mi mujer tomó el solomillo de ternera y yo chipirones con sus patitas sobre fideos negros, la ternera normal y los chipirones correctos. Los postres buenos y originales (helado de matalauva, buenisimo) . El servicio correcto, compensa con su simpatia la falta de experiencia.
La bodega, segun mi opinion podría ser un poco mas extensa, aun asi muy por encima de la media. Muy satisfecho tanto con el sumillier como con su recomendación, cierto que la carta no es para nada atractiva. Tenemos que volver, en lineas generales fue una velada muy agradable.
Buena combinación de materias primas en la elaboración de los platos. Cocina en la línea actual, creativa y mediterránea. Sabores intensos, bien conseguidos. Los vinos cuidados, ya depende de los gustos personales o de los que nos dejemos aconsejar. El entorno exquisito con vistas al mar. Con el buen tiempo está la opción de salir a la terraza.
Abre todos los mediodías del año,excepto los meses de julio y agosto, entonces sólo cenas.
Como zona típica de la costa andaluza, acudir a este restaurante es una acertada opción sin menospreciar ese pescaíto frito de los chiringuitos después de un agradable baño de sol y agua salá.
Que hay que disfrutar de todo pero cada cosa tiene su momento.
En la Costa del Sol, después de Málaga en dirección a Marbella, ésta es la primera parada gastronómica que merece la pena. En un sitio como Torremolinos, en donde lo que predomina es el chiringuito o el restaurante cutre, en donde te ofrecen lo de siempre, comer en MED supone todo un soplo de aire fresco, como el que se respira en su comedor-mirador, allí con vistas al mar (la verdad es que es un sitio magnífico, aparte la separación entre mesas, ¡redondas, como tiene que ser!, y que en la comida hay poca gente).
Richard es muy atento y al final vino a nuestra mesa y estuvimos hablando un poco, de vinos y de gastronomía, que se nota que es un apasionado de todo lo que hace. En la carta hay pocos platos, pero contundentes, como ese cochinillo crujiente con compota de manzana; o el taco de bacalao. En las entradas, pedimos para compartir el salmón, realmente fresco y sabroso, se nota la calidad del producto. Los postres siguen esa línea de grandes raciones y sabor de 10, la fantasía de chocolate tal vez sea demasiado, pero como me encanta el chocolate....
La verdad es que es una cocina innovadora, que se anuncia como mediterránea, pero yo creo que va más allá.
En cuanto a los vinos, es verdad que la carta deja un poco que desear en la presentación (también la carta general), pero hay vinos de casi todas las DO, y también del extranjero, aunque pienso que un poco subidos de precio los vinos, algo más del doble que en tienda (José Pariente, Rueda, 14 €); los de postre, buena seleccción, entre 2 y 3 €, excelente PX López Hermanos reserva de familia. Aunque no estaba el sumiller, la mujer de Richard también entiende, nos recomendó un navarro con gewürtraminer. Lo que me gustó es que tienen muchos vinos de la tierra, ahí estaba Pasos Largos, p. ej. Buenas copas.
El menú degustación son 52 €, IVA incluido. Al final, salimos casi a 50 € por persona, pero muy satisfechos de todo. Richard nos invitó a los vinos de postre. Un lugar para volver muchas veces.
Bueno añado a lo comentado anteriormente que Richard y el sumiller han incrementado el cuidado del vino, eligiendo referencias diferentes y a precios yo diría baratos (ej. condita 2003 20€).
Fuimos 5 pesaos a comer y a beber (mucho de esto último) y sólo por aguantarnos ya merecen el sobresaliente.
Pedimos entrantes para compartir, que estaban de notable alto pero no espectaculares (foie, ensalada anguilas, queso..) después pedimos cochinillo confitado, del que puedo decir que es el mejor que he probado en mucho tiempo y una porción que es un cuarto entero sin la pata (espectacular!!)
Es curioso que tengan un grill a la vista del público.
De postre compartimos porque las porciones son enooormes.
Los vinos a un gran precio, tomamos maleolus, condita y alonso del yerro. el servicio del vino muy bueno. No llega al 5 porque no me gustó la presentación de la carta, como ya ha comentado algún forero.
Después de vinos de postre y unos cuantos matusalem (ron) estuvimo charlando con Richard, que es una persona extremadamente amable y enamorada de lo que hace.
La atmósfera del restaurante tampoco está muy conseguida IMHO.
Volveré seguro y lo recomiendo a todo el que quiera un servicio amable y profesional y un auténtico festín gastronómico.
RCP excepcional
Un saludo para los lectores de esta pagina
me parece de muy mal gusto llegar a un restaurante con la lupa en la mano
sin valorar el esfuerzo de los restaurantes por dar el 100 por 100 a sus clientes.
soy cocinero desde hace muchos años y estoy seguro que si las criticas fuern mas constructivas esta profesion seria aun mas bonita.
lo que me parece mas grave es que gran parte de las criticas vertidas a los
restaurantes estan hechas por personas que se creen y proclaman entendidos en la materia.que atrevimiento no?
creo que la lavor de un restaurante es muy dificil pero gracias a ciertas personas se complica aun mas, si el señor adria a lo largo de su carrera hubiera hecho caso a todas las criticas vertidas sobre el, no seria el mejor cocinero del mundo
un saludo a todos lo que saben que la gastronomia es pasion y sentimiento
Seria interesante a igual que otros medios contrastar la informacion de algunos, son mucos los restaurantes recorrido y a lo largo del tiempo.... me sigue dando la razon a igual que los vinos, la cocina y la nueva cocina se llava muy adentro, como dicen en mi tierra juanmi " el Sumillier, esta la nivel" de Richard mejor no hablar pero en definicion ecueta a igual que otra muchas cosa un SIBARITA de la nueva cocina, un sin fin de detalles una muy atrevida y Novedosa carta de vinos con algo sorprendente, corte moderno silencio celestial, y una armonia y coordinacion plato vino que esta para envidiar, en fin invito a probar el cochinillo .....esperar alguna recomendacion del dia como me ocurrio HURTA en su esplendor y todo lo que le rodea, divertida Atrevida, sofisticada, Elegante, vanguardista, y sin dejar de olvidar a las personas que hoy por hoy son lo mas importantes y endefinitiva son la que estas detras de esa nueva cocina y detras de esos vino con su majestuoa puesta en escena, FELICIDADES POR EL ESFUERZO RICHARD
Tenia informacion de este restaurante y ayer fuimos cuatro miembros de akata,
las vistas de noche a la bahia de malaga son nulas, de dia es posible que merezca la pena.
nos recomendaron de 1º un plato de judias verdina con carabineros, (nos extrañó que tuviera panceta), a mi me gustó a los tres restantes no mucho era demasiado graso.
2ºlas señoras un crujiente de queso de cabra (no gustó nada). lo tomamos a media.
2ºlas señoras un foie con reducción de pacharan(regular)lo tomamos a media.
los sres. de 2º chuletón de buey a la brasa (excelentemente asada).
el vino cortijo de las monjas (de alfonso hohenlohe)
no pedimos postre y no nos ofrecieron ningun chupito o algo por el estilo.
el precio fué correcto 36€ por cabeza.
No tengo la menor duda. Si quiero ’darme un homenaje’ voy al MED. La cocina de Richard Alcayde siempre supera mis expectativas: calidad de la materia base, temperaturas, combinación de texturas y ese punto de diseño y presentación que tan bien complementan una agradable velada. El sitio es precioso, tanto en el interior como en la terraza (donde tal vez habría que mejorar la iluminación en las noches de verano)y la amplia selección de vinos, a buen precio, ponen el listón muy alto. La primera vez no dude en pedir el Menú Degustación. A partir de 50/60 € por persona, pero incluso a quienes este precio les pudiera aprecer ’alto’ saldrán contento, ¡merecerá la pena!. Además el propietario ahora ha abierto, a unos 50 metros del MED, la ’Taberna Matahambre’ donde he tapeado magníficamente (buenos vinos, buena presentación, magnífico ambiente) por veintitantos euros. ¡Chapeau!.