Íbamos a un concierto al palau de la musica a las 21:00 y eran las 19:40 cuando entramos, sabíamos que era algo justo pero creímos que seria suficiente ya que una cosa es cenar y otra cenar de platillos. No lo fué, al final pedimos cuatro tapas y comimos tres, nos devolvieron el importe de la que quedó en el camino, muy bién, aunque en el momento de pedir ya advertimos de que íbamos a un concierto a las 21:00 al palau y nos aseguraron que lo tendrian en cuenta ... En fin, a pesar de todo nos gustó mucho, nos quedamos con las ganas de los mejillones a la brasa y unos postres pero el vino en copas fué bueno, un K-naia i un MQP Jaumandreu, pedimos, esparragos con mayonesa de mandarina, muy buenos, huevos con alcachofa y cansalada, muy buenos también, y un canelón de pollo, bién, pedimos también una agua grande. RCP muy buena, repetiremos cuando vayamos a otro concierto e intentaremos ir con más tiempo aún :)

Cuando llegamos estábamos con muy pocas mesas y salimos con todo lleno, suponemos que parte del fracaso estaba aquí. No teníamos ningún sitio de referencia por esta zona y ya lo tenemos, creemos, para comer antes o después de ir al palau de la musica.

Desde principios de febrero ofrecen 4 menús diferentes de lunes a viernes laborables por 15,-€.

Les llaman "combos" y hay 4: a la brasa, del mar, a la cazuela y diet. Consisten en una ensalada o sopa/crema de primero, un segundo y un postre que van cambiando, pan, agua o vino y, si comes en la barra, café.

Tomé un pequeño bol de ensalada de primero (ensalada variada y bien aliñada para mi gusto), medio picantón guisado con pasas y orejones y guarnición de arroz hervido. Muy bueno. Un par de bollitos de pan buenos para mojar. De postre, una crema catalana buena. Para beber, una copa generosa de tinto manchego (no recuerdo su nombre) más que aceptable servido en copa Riedel a buena temperatura.

Local lleno con gente esperando. Servicio impecable, aunque lento.

Ha disminuido considerablemente la cantidad de vinos a copas, aunque sigue habiendo más variedad que en otros muchos locales.

Por 15,-€, buena comida, buen ambiente, buen servicio y buena ubicación. Me parece una excelente opción para almorzar por un módico precio en el centro de Barcelona.

Decoración moderna y agradable.
En vez de "tapear" quisimos estructurarnos la comida en primeros y segundos platos, cosa que fué un error, ya que los platos acabaron viniendo "a su bola".

Dos personas: comimos la crema de calabaza con huevo de payés y queso de cabra en aceite (muy buena), empanadillas caseras de atún y pimiento de cristal (buenas), huevos escalfados a 62ºC con botifarra negra, garbanzos de la Anoia y hierbas frescas (exquisito) y steak tártar con helado de mostaza dulce (pedimos uno suave -que no lo fué tanto- y el otro muy picante. Estaban muy buenos).

De postres pedimos Naranja cuajada, sopa de hibiscus y helado de yogur (buenísimo), coulant de Gianduja y toffee de pasión (un pelín hecho) y el bizcocho de manzana de la abuela (bueno). Pedimos tres postres entre dos personas porqué no habíamos acabado muy llenos.

El unico "pero" es el servicio que, en sábado se le veia desbordado. Fuimos los primeros en llegar de tres mesas y los últimos en ser atendidos; tuvimos que reclamar el pan unas cuantas veces... eso sí, atentos y amables, interpreto que no fué culpa suya.

La comida en general, muy buena, pero cuando volvamos (porqué seguro que volvemos) lo haremos más con el chip del tapeo (por las raciones y el orden de servicio de los platos). Relación calida-precio muy buena.

Revisita a este local. Buen ambiente, agradable, servicio atento.

Cocina basada en tapas y medias raciones.

Comimos unas buenas patatas bravas, una sabrosa coca de sardina ahumada, unas croquetas de rostit discretas, unos fantásticos mejillones a la brasa y un rico y sabroso huevo escalfado a 62º con habitas de Sta Pau y butifarra de perol.

Bebimos un Acustic blanco (Montsant, garnacha blanca)

Sólo yo tomé postre: Torrada de Santa Teresa (o torrija) con helado de vainilla, bien-psé-psé

Buen café

Difícil imaginar lo que se enconde en el Hotel Ohla***** de Via Laietana, a 5 minutos de la Plaça Catalunya.

Amplio bar-restaurante con decoración minimalista algo oscura para mi gusto. Mesas amplias con correcta separación. Sillas cómodas. Buen menaje. Copas correctas. Carta de vinos con varias docenas de referencias, algunas muy interesantes, a precios alrededor de x3 en las botellas con el precio más bajo. Hay algunos vinos a copas. Hoy, 2 blancos: un verdejo y el que he tomado. Servicio de vino justo. Carta a base de tapas y medias raciones a precios, teniendo en cuenta donde está ubicado, bastante contenidos. Servicio muy atento y agradable.

Almuerzo familiar a base de:
- Mojama de atún de Barbate (4,50€) - Algo salada e insípida.
- 2 patatas bravas (4,20,e/ud.) - Mejor las patatas que la salsa. Ración bastante justa.
- Huevos fritos con espárragos verdes y jamón (7,50€) - Buenos. Ración generosa.
- 2 huevos a baja temperatura con botifarra de perol y alubias de Santa Pau (6,50€/ud.) - Deliciosos.
- Huevos estrellados con alcachofas y algo más que no recuerdo (8,-€)
- Arroz de bacalao (9,-€) - Muy bueno. Ración justa.
- Calamarcitos con papada y garbanzos (9,90€) - Muy buenos. Ración justa.
- 4 croquetas de pollo rustido (1,80€/ud.) - Sabrosas.
- 4 croquetas de bacalao a la llauna (1,80€/ud.) - Por lo que han comentado, diferentes y muy buenas.
- Mejillones a la brasa (6,50,-€) - Muy sabrosos. 13 mejillones de tamaño desigual.
- Steak tartar con mostaza suave (10,50€) - Suave y sabroso. Ha faltado pan.
- 2 bloque de cuello de cordero (8,-€/ud.) - Seco para mi gusto, aunque bien de sabor.
- Magret de pato con migas (10,50€) - No lo he probado. Buena pinta sí tenía.

En general, raciones algo justas con muy buena presentación.

De postre:
- Bizcocho con café y mascarpone (5,-€) - Variante de tiramisú. Han comentado que estaba bastante bien. Presentado en un vaso ancho.
- Crema catalana (5,-€) - Buena. Me ha parecido cara. No le he encontrado nada especial.
- Helado de chocolate (5,-€) - 3 quenelle. Bueno.
- Fruta de temporada (3,50€) - Muy buena presentación. Fresas, arándanos, frambuesas, kiwi y manzana.
- Torrija con helado de vainilla (5,-€) - Me ha encantado.

Además:
- 3 de pan de espelta (1,80€/ud.) - Un bollo delicioso.
- 2 de pan de coca con tomate, aceite y sal (3,80€) - Rico, aunque me ha parecido caro.

Hemos bebido 3 aguas de 1/2 l. (2,-€/ud.), 2 zumos de tomate (2,40€/ud.), 1 mediana Estrella (2,20€), 1 copa Més Que Paraules blanco 2009 (3,10€), 1 botella de Mara Martín 2009 (17,40€), 1 botella Care Roble 2009 (12,70€), 2 copas de Lea 2009 (4,10€/ud.), un café (1,30€) y 2 cortados (1,50€/ud.).

Muy buena opción por la zona. Casi seguro que volveremos.

Tras los pasos de Bernie.

Gastrobar (jo con el palabro) ubicado dentro del Hotel Ohla (edificio que fue utilizado por la Policia Nacional cuando eran "losgrises". Ningún vestigio, por cierto.)

Carta a base de tapas y platillos que nosotros compartimos.

Excelente surtido de aceitunas
Patatas fritas Bonilla a la Vista. Me hizo gracia verlas por estos lares(soy incondicional de estas patatas fritas de bolsa)
Croquetas de rustit (bien, discretas)
Bomba de cap i pota (muy buena, sabrosa y suculenta)
Huevo a baja temperatura, con butifarra de perol y judias de santa pau (excelente)
Steak tartar (muy bueno)

Bebimos un Chablis de Louis Latour, La Chanfleure

De postre:
Torrijas con helado de vainilla (flojitas)
Cuajada (no sé, creo que bien)

Café, bueno

Buen servicio.

Hace bien poco que el cocinero Xavier Franco del restaurante Saüc has trasladado sus bartulos al Hotel Ohla de la Vía Layetana. Se cuida de toda la restauración del Hotel, desde desayunos, banquetillos, restaurante, el gastro-bar y la coctelería.
El restaurante gastronómico sito en el primer piso, no abre hasta el dia 1 de Marzo.

Visite, el gastro bar situado en la planta baja, a pie de calle. Decoración sobria, con unos grandes ventanales que dan a la calle .Consta de una barra y mesitas de madera. todo, muy comodo. Cocina a la vista.
Buena carta de vinos y opciones de vinos a copas.
Servicio amable. De momento, reservan mesas....

Tiene una carta de platillos y tapas frías bien pensadas. Solo fui a tomar un aperitivo.

Tomamos un par de vermuts Yzaguirre Reserva bien servidos.
Unas patatas chips, excelentes.
Un surtido de aceitunas, muy buenas.
Y unas croquetas, esféricas de pollo rustido, con buena textura y sabrosas.

Pinta bien.

Xavier Franco, que rondaba por alli, tuvo el detalle de invitarnos.

Volveré.