La palabra "SHIKKU" significa "chic" en japonés, y es el origen de una cadena de 5 restaurantes de moda en Madrid, incluido uno con espacio en PLATEA, en donde se ofrece el sushi más comentado de la capital.
SHIKKU IZAKAYA de la calle Doctor Fleming ofrece cocina japonesa fusionada con una cocina moderna y vanguardista en varios ambientes: restaurante, sushi bar, plancha japonesa, cocktail bar y comida para llevar.
Todos ellos en un local amplio con decoración moderna y vanguardista. Servicio atento y predispuesto.
La carta de vinos es variada e interesante, optamos por ABADIA DE RETUERTA Selección Especial 2010.
Como entrante dos aperitivos a base de escabeche que no dicen nada.
De inicio pedimos “gyoza de ternera de Wagyu”, muy buenas y sorprendes empanadillas.
Continuamos con un “nigiri de foie”, muy bueno, un “shusi ikura” superior, un increíble “nigiri de vieria con tocino” (ligeramente flambeado), sin duda de lo mejor de la noche, al igual que el “nigiri de escobar con trufa” (pez mantequilla), una propuesta magnifica. Para terminar un shusi de pescado (¿?) coronado por huevo frito de codorniz.
Nos ofrecieron plato de sashimi de pez mantequilla, salmón y atún, propuestas ligeramente flambeadas en salsa de soja. Decepcionante propuesta en la que solo cabe destacar el pez mantequilla.
Para finalizar “bacalao negro”, excelente producto e increíble punto de cocción en el que únicamente desentonaba el toque dulce del exterior.
Sin duda alguna, uno de los mejores y más vanguardistas sushis de la capital a un precio nada desdeñable y que en técnica, desde mi punto de mi vista, es inferior al KABUKI.
Menu concertado para 23 personas. Me sorprendio a priori que sobre el papel “pintara” bastante bien por 50 € lo que voy a comentar. Y es que el restaurante es caro como constaté en una anterior visita aunque no supe el precio exacto pero podia deducirse al ver las cartas.
https://www.verema.com/restaurantes/74146-shikku-izayakki-madrid/valoraciones/947729-kabuki-pequeno
Nos ubicaron en la planta baja donde hay un gin-club. Este es resulton pero al iluminarlo y preparar una gran mesa tipo boda pierde todo el encanto.
Empezamos con unos GT de Schweppes y ginebras varias que habiamos contratado aparte y a continuacion nos sentamos para la cena.
Detalles: solo habia palillos y ni siquiera ofrecieron cubiertos. Todo fue al centro y no se dignaron a cambiar el plato que en la mayoria de los casos estaba lleno desde el principio con las vainas de las edamame. Algun “avezado” puso las vainas en el platillo de la soja y este lo retiraron pero no lo repusieron por lo que algunos se quedaron sin poder mojar los sushis y makis en soja.
Por lo demas, el servicio eran chicos jovenes bastante majos.
Voy a la comida que como digo fue toda al centro:
EDAMAME: como digo nos lleno el plato o platillos de vainas que nos acompañaron toda la cena
GYOZAS CISPY DE POLLO Y VERDURAS: una por persona. Ricas aunque con un fuerte sabor a jengibre
SUSHI VARIADO
Sushi de pez mantequilla con trufa: empalagoso. Solo se notaba la trufa
Sushi salmón braseado: normalito
Sushi de lubina braseada con mantequilla de ponzu: quizá lo mejor de la noche
GAMBITAS EN TEMPURA EN SALSA CREMOSA: Tambien estaban buenas. Buen rebozado y buen tamaño de gambas
URAMAKI VARIADO
California roll (aguacate y langostino)_ insulso
Uramaki de langostino curry y crunchy:De crunchy no tenia nada. Predominio de curry poco sabroso
MAKI HOT DE SALMÓN: Bien
BROCHETITAS DE POLLO YAKITORI: deplorable. Quedaron casi la mitad. Las socorridas brochetas de los catering. Estas pecaban de dulzonas. Malisimas
El postre fueron unas bandejas al centro con helados y un par de trozos de algo que no se que era. Olvidable
Lo mejor los vinos aunque desgraciadamente el tinto estaba a 20 grados ¡¡¡ ni nos molestamos en pedir que lo enfriaran…
Vino blanco: PAZO DE BARRANTES (ALBARIÑO 2011)
Vino tinto: MARQUES DE MURRIETA (reserva 2005)
En resumen, mala experiencia. Y 50 € sera un buen precio en ese restaurante pero lo comido estuvo a la altura del mas mediocre catering de 15 € por barba.
Mensaje al restaurante: Si no puedes dar un menú a 50€…. No lo des y di que no puedes adaptarte a esos precios…, pero no hagas estas cosas….
Me invitaron a cenar en este restaurante japones de donde habia leido que era una alternativa a Kabuki. Los atractivos eran bastantes: decoracion, procedencia del chef (Suntory), referencias a la alta calidad de la materia prima, cocteleria y lounge bar en la planta baja, etc. Llegamos a las 21:00 y el resyaurante estaba casi vacio aunque al final se ocupo a un 80%. Las mesas estan muy separadas y el ambiente es acogedor. Decoracion moderna y colorista. Nos ofrecieron un coctel para esperar a una tercera persona, nos dejaron la carta de cocteles y vinos pero no nos hicieron caso hasta que no vino esa tercera persona casi 15 minutos mas tarde. Pedimos 2 copas de champagne ( no recuero el nombre) y un bloody mary.
Enseguida vino el encargado a tomar nota y dado que mis acompañantes ya habian estado alli le dijeron que nos dejabamos aconsejar. Pedimos lo siguiente:
- cangrejo blando en tempura: regular: cierto sabor a fritanga
- sashimi de toro con huevo de codorniz: bueno
- surtido de sushis/niguiris: pez mantequilla con trufa: excelente. Pez limon: bien. Huevo de codorniz: muy flojo. Y otro que no recuerdo exactamente con el arroz frito: muy bueno y original
- Pollo marinado y rebozado con arroz: algo insulso
- Plato ( se supone que principal): black cod marinado en sopa miso. Realmente espectacular por calidad y sabor pero nos quedamos pasmados cuando vimos que solo traian una procion ( tamaño individual) al centro. No nos atrevimos a decir nada hasta la salida donde comentamos que esperabamos una racion mas grande dado que habiamos pedido todo para compartir y el maitre nos respondio que va por pesos... no se si se referia a la racion o a nuestro peso: que nos vió "orondos" y nos quiso poner a dieta...
En cualquier caso no deja de ser una anecdota que eso si, nos dejó con un poquito de hambre. Pedimos una tarta de manzana fina para compartir pero no valia gran cosa.
Bebida: una botella de Veuve Cliquot. La oferta de champagne es corta y no hay ningun cava. La carta de vinos tambien me parecio muy cortita.
TRas esto bajamos a la cocteleria donde disfrutamos de unas estupendas bebidas ( no recuerdo las de mis compañeros porque eran mas sofisticadas) pero yo tome un GT de Hasswell con Schweppes pimienta rosa. Me gustó la ginebra que no conocia.
No sé el precio de la cena pero no es barato.
En resumen: no es ni de lejos la alternativa a Kabuki. El local es moderno y de famoseo con una aceptable comida japonesa basada en buena materia prima. El servicio deja bastante que desear en el restaurante. Voy a poner comida "buena" aunque las raciones fueron minimas pero su calidad era buena.No asi en barman de la cocteleria que se vé que sabe bien su trabajo con grandes conocimientos de ello.